«Antes nos preocupaba la marcha de octubre, ahora nos preocupa la de septiembre». Con estas palabras concluía el gerente de Fomento del Turismo, Jorge Alonso, su anunció de que esta institución, la Cambra de Comerç y la Fundación para la Promoción Turística están sumando esfuerzos para realizar una «campaña de choque» que refuerce la promoción de la Isla en Reino Unido y Alemania.

«La campaña está prevista para finales de agosto y principios de septiembre porque nos preocupan bastante las perspectivas para éste último mes», reiteró Alonso.

«Estamos preparados por el devenir del turismo y la Federación de Empresarios de Hostelería así nos lo ha hecho saber, así como la necesidad de emprender acciones inmediatas», apuntó para añadir que «otras islas ya se nos han adelantado».

Fundamentalmente se trata de una acción publicitaria e informativa que se centrará en algunas de las principales publicaciones de estos dos países, así como en medios de transporte público. Además, la acción, similar a otras realizadas anteriormente, contará con la colaboración de líneas aéreas.

Fuera de lo que es el anuncio de esta actuación especial, la reunión de Fomento sirvió para presentar las cuentas de la entidad y para renovar el mandato de José Tur Olmo como presidente.

Tal y como se había anunciado, el máximo responsable estará asistido por tres vicepresidentes: Juan Ramón Escandell (Invisa), Catina Clapés Riba (Sirenis) y Antoni Torres Marí (del Grupo de Empresas Matutes y presidente de la Asociación de Agencias de Viajes).

En el acto también intervinieron el director general de Promoció Turística del Govern, Joan Sastre, y la consellera insular de Turisme, Pepa Marí. El primero recordó que «a pesar de ser de Unió Mallorquina, trabajaremos día a día para demostrar que también trabajamos para Eivissa» y explicó que el Plan de Marketing, entre otras cosas, «definirá qué hacer, cómo ir y a qué mercados dirigirnos, así como establecer qué administración debe hacer qué».

Por su parte, la responsable insular pidió la colaboración de todas las partes y al Ibatur «ayudas, porque somos una isla pequeña, cara y que depende del transporte».