En la imagen, el Hotel Mare Nostrum que ayer por la tarde continuaba abierto. Foto: PAULA PALOMARES

BÀRBARA MUNAR

El pleno del Consell aprobó ayer imponer al empresario ibicenco Fernando Ferré el cierre de su establecimiento hotelero Mare Nostrum, en Platja den Bossa, y aplicarle una sanción de 60.000 euros.

Según explicó el conseller de Desenvolupament Empresarial, Joan Serra Mayans, se trata de «una infracción muy grave», por la existencia de diversas instalaciones como un gimnasio con vestidores, lavandería, un espacio habilitado para equipajes y lavabos para los que «no se les había concedido ninguna autorización, ni tampoco constan en los planos del establecimiento», aseguró.

Asimismo, esta semana técnicos del Consell han enviado una orden de «cierre voluntario» al hotel San Remo en Sant Josep, después que los técnicos comprobasen que el establecimiento no había cerrado tras una primera petición.

Estas demandas de cierre son «indefinidas», pero estos dos establecimientos, pertenecientes al Grupo Playa Sol del empresario Ferré, «podrían volver a abrir, si regularizan su situación y consiguen todas las autorizaciones de los servicios que poseen».

El hotel Mare Nostrum también recibirá cinco sanciones más de 600 euros por tener colchones en malas condiciones y de baja calidad, no disponer de placa identificativa de categoría, no exhibir información de la categoría en las facturas emitidas a los clientes y por no disponer de hojas de reclamaciones.

La sesión plenaria celebrada ayer también aprobó imponer al titular del establecimiento Ciutat de Vacacions Club Portinatx, en Sant Joan, una sanción de 3.005 euros por haber confirmado una reserva de plazas de alojamiento superior a las disponibles, «produciéndose una sobreocupación efectiva».

Serra Mayans explicó que dentro del Programa de Inspecciones que está llevando esta temporada el Consell se está reclamando a todos los establecimientos la documentación desde su momento de construcción, se está controlando el número de habitaciones y su accesibilidad «a fin y efecto de que mantengan la calidad y no haya una oferta al margen de la autorizada».

Durante el pleno, también se aprobó la adhesión del Consell d'Eivissa a la Carta Europea para la Igualdad entre Hombres y Mujeres en la vida local. En este sentido, la consellera d'Afers Socials, Patricia Abascal, destacó que uno de sus objetivos es «desarrollar un plan de igualdad transversal que afecte a todos los departamentos de la institución para así mejorar los aspectos que ahora no son óptimos, y después poder trasladarlos a la ciudadanía».

La sesión plenaria de ayer también aprobó la modificación definitiva del escudo heráldico del hasta ahora Consell Insular d'Eivissa i Formentera. Esta nueva insignia se adapta y representa la nueva realidad jurídica administrativa del Consell d'Eivissa, surgida a partir de la aprobación de la reforma del Estatut d'Autonomia de las Illes Balears. Se trata de un escudo en forma de rombo cuadrado que sostiene un castillo encima del mar y que muestra como fondo las barras rojas y amarillas verticales de la bandera ibicenca. El escudo tiene «por timbre» una corona de siete puntas con forma de torre. El escudo mantiene las tonalidades cromáticas de los esmaltes heráldicos, de acuerdo con el sistema internaciones de colores 'Pantone by Letraset'. Los colores heráldicos oro y plata corresponden a los colores amarillo y blanco, respectivamente.

En las sesión plenaria celebrada ayer, el Partido Popular no presentó ninguna propuesta, moción ni pregunta al equipo de gobierno porque «queríamos denunciar públicamente la incapacidad de trabajo de este equipo», destacó el jefe de la oposición. Pere Palau criticó que el pleno de ayer no tenía «propuestas de calado importante» y aseguró que si «en cada pleno hay debate o iniciativas son porque las ha presentado el Partido Popular». Palau afirmó que se trataba de una «denuncia pública para ver si con este pequeño gesto de protesta se ponen las pilas y a trabajan en serio». Por su parte, el presidente del Consell, Xico Tarrés, afirmó que «la inactividad política es no tener argumentos propios y sólo tener los que se dictan desde la calle Génova», sede Popular en Madrid. Tarrés destacó el trabajo de los consellers y aseguró que se están llevando a cabo «negociaciones con los Ministerios y con el Gobierno».