El conseller Turismo de Formentera, Josep Mayans, presentó ayer las cifras de ocupación hotelera de la segunda quincena de junio y destacó que pese a que se produjo un importante incremento de visitantes, no fueron suficientes para compensar el importante bajón de la primera quincena de junio, tan sólo un 76% de ocupación, en la que el mal tiempo fue el gran protagonista y provocó muchas cancelaciones y el retraimiento en las escapadas de fin de semana.
Los datos de ocupación se toman sobre un total de 4.000 plazas hoteleras, la mitad aproximadamente de las plazas oficiales y según Mayans «nos da una ocupación media del 88%, nos hubiera gustado llegar a la barrera del 90% ya que el pasado año en la segunda quincena se alcanzó el 93% de ocupación, pero el 88% es una buena cifra y se corresponde con las medias de la temporada».
En este sentido Mayans señaló que la suma de ambas quincenas da que la ocupación media a lo largo del mes de junio ha sido de un 82% que debido la circunstancias «debemos considerarla como buena aunque esté un 5,7% por debajo de la de 2007 donde se llegó al 87% de ocupación media durante este mismo mes».
En cuanto a las nacionalidades de los visitantes de estas fechas Mayans dijo lo que es obvio, hay tres grandes mercados emisores encabezados por el italiano al que siguen el español y el alemán. También remarcó que «el turismo español está subiendo y creemos que es un refrendo de las campañas hechas por el Patronat Municipal de Turisme que ha estado muy enfocada a crearse un espacio dentro del mercado nacional, pero mientras no se impliquen los TTOO, el turismo español seguirá siendo de puentes o fines de semana, lo cual está bien pero al no ser de semana completa, contribuye a bajar las ocupaciones medias ya que siempre quedan un par de días muy difíciles de cubrir en la planta hotelera de la isla».
Oferta complementaria
Mayans no entró a valorar los resultados de la oferta complementaria, ni del poder adquisitivo que tienen los actuales visitantes, pero señaló que «las quejas en el sector de la oferta complementaria son desde hace años los mismos y finalmente resulta que las temporadas no fueron tan malas por lo que habrá que esperar para conocer de verdad el resultado económico de la temporada». Sin embargo el conseller de Turismo no escondió que la crisis económica actual afecta al turismo de Formentera, como en el resto de destinos baleares o nacionales, y señaló la feroz competencia del Caribe donde destacó las innumerables ofertas que salen a diario en todos los medios de comunicación escritos o audiovisuales (recordó que en estos momentos se está ofertando una semana entera en el Caribe, todo incluido por unos 600?). Al hilo de esta afirmación, Mayans también dijo que si algunos restaurantes se quejan del poco poder adquisitivo habría que preguntarse por los precios y señaló que en la playa de Migjorn un plato de paella cuesta alrededor de 10 ó 12? mientras que en Illetes está sobre los 24? y sólo comentó que «cuatro mil de las antiguas pesetas por un solo plato de paella parece un tanto excesivo».
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