S. PARRA/ EUROPA PRESS

El panorama económico de las Pitiüses hasta final de año se dibujará fundamentalmente con colores rojos o verdes en función del comportamiento que tenga el turismo en la temporada alta puesto que la construcción mantendrá su tendencia bajista y el consumo interno, lastrado por la falta de confianza y el aumento del paro, poco podrá aportar a la generación de riqueza.

Así lo contempla el último 'Informe de Coyuntura' realizado por el Centre de Recerca Económica (CRE), entidad formada por Sa Nostra y la Universitat de les Illes Balears.

El documento, que analiza la marcha de la economía con datos hasta mayo y apunta las tendencias generales hasta final de año, asegura en referencia a Eivissa y Formentera que «el agotamiento de las Pitiüses toma cuerpo y deja a la economía a merced de lo que dé de si la temporada turística». La «especialización extrema» de la economía local «hace que su destino esté ligado al sector servicios, en especial al sector turístico», se añade en la publicación.

Las perspectivas respecto a la llegada de visitantes no son malas para el conjunto de Balears (se afirma que las Islas son un «destino refugio» para los turistas ingleses y británicos), pero se reconoce que en el caso de las Pitiüses, las cifras de llegadas de visitantes desde Reino Unido y Alemania han sufrido caídas del 15% hasta abril. A pesar de la dureza de estos descensos, desde el CRE se puntualiza que «la cifra está afectada por un efecto base debido a que el año anterior se situó en máximos históricos».

Construcción, al límite

Durante la presentación ayer del 'Informe de Coyuntura', el presidente del CRE, Antoni Riera, negó que la construcción vaya a entrar en recesión, tal como pronosticó el director general d'Economia del Govern. Riera señaló que la construcción no sufrirá crecimientos negativos, sino que se mantendrá en aumentos de unas décimas.

Riera recordó que en el periodo comprendido 1998-2007, las Islas experimentaron un crecimiento del 68% en el número de viviendas construidas, mientras que en España este aumento se situó en el 132%. De este modo, el sector tiene en Balears un «recorrido mucho mayor que a nivel estatal», si bien admitió que el sector se está «desinflando» progresivamente, tal como lo pone de manifiesto el incremento de los parados en un 87,6%.

«En lo que respecta a la construcción, no hay demasiados motivos para el optimismo», apunta el informe del CRE en el caso concreto de las Pitiüses.

Desde el CRE se reconoce que el empleo será el «principal afectado» por la actual situación económica. Riera precisó que este incremento de la desocupación debe verse considerando que en 2007 creció la mano de obra de manera «excepcional» por la finalización de importantes infraestructuras. Riera también se refirió al consumo privado, que aumentó un 2,1% durante el segundo trimestre, debido a la «escalada de precios, el menor dinamismo laboral y el sobreendeudamiento de los hogares». La inversión también ha bajado su crecimiento hasta el 1,5% a causa de la subida de tipos, el alto precio de las materias primas y la desaceleración económica. Respecto a la Inflación, Riera indicó que en mayo se situó en el 4,4%, lo que está provocando «prudencia», algo que es «bueno», si bien esto crea una «desaceleración» en el comercio por la «pérdida de confianza» en las familias y el menor gasto de los turistas.

Antoni Riera insistió en que actualmente no existe una situación de crisis económica «ni intensa ni rápida» debido a que no ha habido dos trimestres consecutivos con crecimientos negativos, sino que se trata de una «fase de ajuste necesaria, dolorosa, incierta y compleja» en la que progresivamente se van a ir perdiendo décimas de crecimiento económico, escenario que, a su juicio, se «prolongará hasta el 2010».

Riera remarcó que si Balears quiere crecer a largo plazo deberá resolver sus problemas «estructurales, como son la falta de un sistema económico productivo, de una mano de obra cualificada y de una innovación tecnológica», factores precisos para ganar competitividad.