FAUSTO RAMOS

Francis Bodenan, ejecutor material del secuestro de Moisés Tshombé llevado a cabo el 30 de junio de 1967 en un vuelo privado Eivissa-Palma, fue considerado como uno de los primeros actos de piratería aérea y que hizo que cambiara el rumbo de la historia del antiguo Congo Belga, hoy República del Zaire. Moisés Tshombé expresidente del Congo volaba desde Eivissa a Mallorca en una avioneta-taxi acompañado de otras seis personas que él creía de su confianza. Cuando la avioneta se hallaba en pleno vuelo uno de los pasajeros, Francis Bodenan, francés de 33 años, sacó una pistola y ordenó a los pilotos desviar el aparato a Argelia.

El secuestro del aparto llevó al traste la llamada «Operación Kerillis» urdida por Moisés Tshombé para derrocar al presidente congoleño Mobutu que le había derrocado obligándole a exiliarse en España.

La citada operación con la invasión del Congo por tropas mercenarias estaba respaldada por la inmensa fortuna que había acumulado el ex-presidente congoleño y que estaba a buen recaudo en cuentas secretas de bancos suizos. Portugal estaba dispuesta a ayudarle con la esperanza de que un triunfo de Tshombé sobre Mobutu acarrease el cese de la ayuda congoleña a los rebeldes angoleños y mozambiqueños. Los grupos financieros belgas y suizos respaldaron también la operación con el fin de perpetuar sus intereses económicos en el Congo que habían quedado mermados cuando fue depuesto Tshombé.

En el actual Zaire, Tshombé contaba también con apoyo logístico de varios altos mandos militares belgas propietarios de extensas posesiones en la ex colonia belga y ex dirigentes de tropas mercenarias.

La avioneta aterizó en un aerodromo militar cerca de Argel después de tres cuartos de hora de vuelo. Cuando descienden de la avioneta todos los ocupantes son detenidos, incluso Bodenan. Mobutu había ganado en parte. Para evitar que el secuestro de Tshombé resultara demasiado descarado a ojos de la opinión mundial, Bodenan había recibido la orden de llevar a Tshombé a Argelia para que una vez allí, el presidente argelino Bumedian lo extraditara al Zaire, sin embargo esto no se llevó a efecto. Moisés Tshombé moriría dos años después sin que se supiera exactamente las causas. Se habló de que había sido envenenado y también de un ataque al corazón.

Tshombé vivía su exilio dorado en Mallorca y desde aquí preparaba su retorno al Zaire apoyado por tropas mercenarias que esperaban la orden de invadir el Congo

Francis Bodenan fue extraditado a petición del gobierno español por el delito de secuestro y piratería aérea siendo juzgado en consejo de guerra en la base de Son Sant Joan, siendo condenado a 20 años de prisión y que tras el fallecimiento de Tshombé solamente cumpliría una mínima pena siendo puesto en libertad. Bodenan se vendió al mejor postor, Mobutu. Dijo que trabajó como jefe de los servicios secretos del Zaire y también se especuló de que pudo ser un agente "doble" de la CIA y colaborador con el servicio secreto español.