l viernes empezaron con las clases de caja y batería y ayer les tocó aprender los entresijos de la percusión latina y africana. Los alumnos de todos los niveles de las escuelas de música de la isla participan durante este fin de semana en un curso de percusión organizado por el Patronat de Música con el que profundizan y conocen algunos de los instrumentos más usados en este tipo de música, como la batería, los timbales o el grandioso bongo con el que los más pequeños pasaron ratos divertidos durante el descanso.

«Para tocar un instrumento de percusión se requiere de la caja de resonancia, el material que vibra y la manera de tocarlo. No hace falta nada más para que suene», explicó Adolfo Guerrero, profesor de percusión que cuenta con una amplia trayectoria profesional en la música de este tipo. Con estas palabras, Guerrero empezó a explicar a los alumnos que en la percusión siempre hay un elemento que pega y el otro que recibe: «Por eso es necesario coger de manera adecuada las claves».

Los objetivos de este curso, según informó el Patronat de Música, son fomentar el trabajo en equipo, desarrollar técnicas de estudio individuales y colectivas, trabajar la música para percusión en un ambiente agradable y adecuado al propio nivel y fomentar el interés y la motivación en el mundo de la percusión.

Uno de los instrumentos que más gustó a los pequeños durante la clase de percusión latina fue la batería, pues muchos de los niños tuvieron que guardar turno para poder sentarse, coger las baquetas y tocar algunas notas con este instrumento, en algunos casos, de mayores dimensiones que los niños.

María José Real

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