B. MUNAR

El proceso de oposiciones, que se inició ayer en el instituto Isidor Macabich y sa Colomina, se desarrolló ayer con total normalidad y «sin ningún incidente remarcable», así lo definieron tanto FE-CCOO como Fete-UGT.

El año pasado se produjeron «desajustes» entre los tribunales a la hora de cumplir la convocatoria, lo que «provocó numerosas quejas de los aspirantes», recuerda Fete-UGT, quien asegura que «nos alegramos del buen funcionamiento de este año y esperamos que finalice tan bien como ha comenzado».

El proceso, que se inició a las nueve de la mañana, por primera vez asignará plazas a las Pitiüses de los cuerpos de primaria (80) y de enseñanza secundaria (80). Desde Fete-UGT valoraron positivamente esta medida destinada a «dar estabilidad al personal docente en los centros educativos de las Pitiüses. Actualmente los niveles de interinidad en los centros de Eivissa y Formentera son los más elevados de . En los colegios públicos de Eivissa el 36,05% de profesores son interinos y en los institutos el 40,9 por ciento del cuerpo docente. En Formentera las escuelas públicas tienen un porcentaje de interinidad del 51,7% y el instituto Marc Ferrer llega al 75%.

En total, 668 opositores se han inscrito en los 16 tribunales de la isla, de los que 465 han sido para acceder a una plaza pública de Educación Secundaria y 203 para Educación Primaria.

Las especialidades con más opositores han sido geografía e historia (56), biología con 30 y matemáticas (24). En Primaria, 59 opositores se han presentado en Educació Infantil y 29 en Pedagogía terapéutica.

Está previsto que el proceso de oposiciones finalice el 18 de julio.

La Delegada d'Educació , Margalida Marí, finalmente ha convocado la reunión con los sindicatos el próximo martes. Fete UGT ha anunciado que asistirá para «hacerle llegar el malestar de la comunidad educativa, los problemas de gestión que ha habido, sobre todo durante el último trimestres y nuestras propuestas».

El sistema de oposición cuenta con dos fases, una de oposiciones y una segunda de concurso. En la primera se extraen unas bolas en las que se decide el tema que el opositor va a desarrollar durante dos horas en un escrito y del que luego deberá hacer una exposición pública ante el tribunal. La segunda parte de esta primera fase tiene dos ejercicios, el primero consiste en la presentación de una programación didáctica que el aspirante debe defender y un segundo, en el que se expone una unidad del programa didáctico. Esta fase supone un 60% de la nota final.

En la fase de concurso, el tribunal valora los méritos y la carrera profesional del opositor. Este apartado tiene un valor final del 40 por ciento de la nota.

Según explicó el responsable de la Federación de Enseñanza de CCOO, Toni Juan, se deben aprobar las dos fases para hacer una media.