Las constructoras de las autovías de Sant Antoni y del aeropuerto han solicitado al Govern poder cobrar el mayor coste que han supuesto las autovías fraccionado a través del sistema de peaje en sombra, ya que ambas empresas cuentan con una concesión de 25 años para el mantenimiento de las vías.

Según explicó el director general d'Obres Públiques, Antoni Armengol, el Govern tiene varias posibilidades para pagar este sobrecoste, que en el caso de la carretera de Sant Antoni es de 7,3 millones y en el de la del aeropuerto de 12. Una de ellas sería pedir una tarifa más alta o alargar la concesión. También se podría emplear una fórmula mixta o bien pagar en efectivo esos 19 millones de euros.

Esta petición de las empresas ahora se ha trasladado a la Conselleria d'Hisenda, que es la que decidirá la fórmula de pago, aunque Armengol advirtió de que la tramitación será larga. «Se tiene que calcular la equivalencia de lo que cuesta esa inversión y luego hay que optar por lo que sea más conveniente financieramente», aclaró el director general, que recordó que este incremento del presupuesto en 19 millones responde únicamente a «obra hecha» y a mejoras de seguridad obligatorias por ley en los túneles. También recalcó que no se aceptó ninguna reclamación monetaria en concepto de daños y perjuicios «por disturbios» ni por «pérdida de rendimiento» debido a las protestas, cuestiones que alegaban desde las constructoras.

Aceras de Sant Antoni

El director general explicó que este mismo lunes estarán acabadas las aceras que se están construyendo en la carretera de Sant Antoni. «Lo hemos hecho ahora para que no se tenga que andar por la carretera para ir a coger el autobús», recalcó Armengol, que indicó que en esta vía ya está todo terminado y sólo quedará decidir si finalmente se ejecuta la variante sur de Sant Antoni, algo que decidirá la auditoría de las autovías. «El primer informe que pidamos será sobre esto».

Tramo del aeropuerto

Armengol reconoce que estas obras llevan un poco retraso y calcula que estarán terminadas en diez días. «Estos días ya nos sobran, porque Eivissa ya está a tope de turistas; hubiéramos querido no tener que trabajar ahora, pero pensamos que valía la pena no parar y dejarlo acabado», explicó el director general, que aseguró que han surgido algunos «imponderables» en las obras como las lluvias del mes de mayo, el seguimiento arqueológico y la huelga de transportes, que ha provocado falta de suministro de betún, un material imprescindible para el acabado de las carreteras. «Todo esto ha sumado quince días más», lamentó el director general, que indicó que para la primera quincena de julio quedarán terminadas las aceras y el tronco principal con capa de rodadura y pintado. También se hará «cierto ajardinamiento» en las rotondas de la Ponderosa y del vivero, además de que se colocará la iluminación. El resto de trabajos se dejarán para septiembre.

Tierras

La retirada de los depósitos de los terrenos donde Empresas Matutes proyectaba construir un campo de golf se hará una vez se autorice por parte del juez. «Estamos pendientes de las resoluciones judiciales», explicó Armengol, que aseguró que la constructora tiene que retirar estas tierras en el momento en el que se ordene, pese a que ya hayan terminado las obras. «Sobre esto la empresa no se ha quejado», matizó el director general.

Auditoría de las autovías

El director general atribuyó los retrasos de la auditoría a la «mala suerte». Cabe recordar que el Govern ha iniciado un expediente de rescisión del contrato con la empresa Pycsa (a la que había adjudicado la auditoría técnica y económica de las autovías) porque trabaja en la cuenca del Segura en una UTE conjuntamente con el Grupo Ortiz (que ha construido la autovía al aeropuerto). Armengol explicó que la forma habitual de actuar de la Administración es pedir una declaración jurada que acredite que no existe relación entre ambas empresas e incorporar en el pliego de la adjudicación una cláusula de incompatibilidad. «No podemos hacer más, porque no puedes ir a mirar todos los BOE de todos los años», se quejó el director general, aludiendo a la forma en la que se descubrió que ambas empresas tenían relación, a través de un BOE de 2006.

Planta asfáltica

Pocos días de funcionamiento le quedan a la planta asfáltica de sa Coma. Una instalación que en su día generó una gran protesta vecinal y que acabó paralizada por orden judicial. Armengol indicó que ha sido «muy complicado» volver a ponerla en marcha porque se ha tenido que llegar a un acuerdo con los vecinos, pero indica que en diez días como mucho se empezará a desmantelar. Esta instalación se retirará pese a que todavía quedarán trabajos secundarios por hacer y la variante sur de Sant Antoni, si es que se llega a hacer.

El Govern está investigando en qué se ha gastado el 1% cultural de las obras de las autovías. «Estamos recabando toda la información para poder sacar conclusiones», explicó el director general, que indicó que en este tema intervienen diferentes departamientos como hacienda y patrimonio.

El grupo ecologista GEN explicó hace escasos días que ha pedido al Ejecutivo autonómico que aclare qué ha pasado con el 1 por ciento del presupuesto de los proyectos de las autovías que, en cumplimiento de las leyes estatales y autonómicas, se tiene que destinar a inversiones en patrimonio histórico artístico. Según la normativa, el Ministerio de Fomento y el de Cultura conjuntamente han de decidir la opción que se elige para destinar estos fondos, después de que el organismo público responsable de la obra, en este caso el Govern, haya efectuado las correspondientes propuestas. Según los cálculos del GEN el importe que se debe destinar a este concepto puede rondar los dos millones de euros.