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olores cálidos de la tierra, elementos de la naturaleza, símbolos y mujeres en estado de ensoñación son algunos de los recursos que caracterizan la obra simbólica de Beatricce Pioggio. Hoy a las 20,00 horas inaugura su última muestra en el local Cultura Sur Eivissa situado en el puerto de Vila, donde estarán 16 cuadros de diferentes formatos y técnicas bajo el título Sueños. Esta exposición se podrá ver hasta el 17 julio.

A Beatricce le encanta jugar y experimentar con distintas técnicas. Por ello sus cuadros integran la pintura acrílica, el dibujo, el óleo y también el collage elaborado con papeles traídos de lugares como Japón o India. «Experimento con los materiales para llegar a la técnica mixta. También me gusta utilizar distintos soportes, como la madera, el lienzo o el papel», explicó en este sentido la pintora. Además esta joven genovesa compagina sus trabajo como artista y sus exposiciones con su labor de profesora de pintura. Las clases las imparte en el estudio que tiene en su casa en Santa Agnes. En ellas enseña tanto a adultos como a niños y se basa en una serie de ejercicios para utilizar la parte derecha del cerebro, la que desarrolla la creatividad, algo esencial en el trabajo de la artista. «Son clases muy interesantes y las tengo que dar en tres idiomas. Para mí es esencial aprender a pintar ya que abre nuestra visión de las cosas», afirma.

Ahora está trabajando una serie de diez obras de gran formato en las que se da una ausencia de color y cuya temática estará influenciada por Japón. Serán obras en blanco y negro y con algún toque ocre y dorado. En ellas no abandonará el toque naif, pop y simbolista que caracteriza su trabajo de pintora. Beatrice Poggio propone con sus pinturas un viaje real por los símbolos del mundo onírico.

Natalia Salazar

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