En la imagen superior, unas 'espardenyes' que han realizado las alumnas del taller de manualidades.

odo empieza, como suele pasar, en el salón de casa con una botella de anís como complemento de una reunión de amigas que pasan los 40 años de edad: «Aunque ya son sesentonas, pero tienen la marcha de una de 40», puntualiza Dolores Corderas, la directora de la obra Las solteronas que ocho alumnas del taller de teatro del Hogar Ibiza representaron con motivo de las celebraciones en honor a su patrón, San Pablo. «Estamos todas muy nerviosas; quizá yo mucho más que ellas porque quiero que todo salga bien», puntualizó la profesora de teatro minutos antes de la representación. Mientras tanto, el murmullo general del público se adueño de la cafetería. Durante estos días también se puede ver la exposición de los trabajos que las alumnas del taller de manualidades han estado realizando durante algo más de un mes.

Un buen día, el grupo de solteronas protagonistas de la obra recibe una visita masculina durante sus tardes de ocio y merienda. El éxito de este hombre es tal que muchas de las mujeres suspiran por sus huesos: «Yo me depilaré toda entera, así me elegirá a mí», mientras otra decía: «A mí me ha dejado sin aliento». Con el paso de los días y a medida que iban conociendo el comportamiento del ansiado macho se dan cuenta de que lo único que quiere de ellas es una mujer que le planche la ropa, le lave los platos y barra el suelo: «Yo por ahí no paso; me he dado cuenta de que soltera se está muy bien. ¡Que viva la soltería!», gritó una de las amigas, mientras el resto se unió a esta reivindicación.

María José Real

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