G.ROMANI

El director general de Ordenación Turística del Govern, Santiago Balaguer y el conseller de Turismo de Formentera, Josep Mayans, se reunieron ayer con un nutrido grupo de propietarios de establecimientos dedicados al alojamiento turístico, casi una veintena, para abordar un sistema de regulación de plazas que se llevará a cabo en el futuro.

El motivo de la reunión era explicar al sector del alojamiento de Formentera «la regulación que por parte del Govern y de cada uno de los consells insulars se hará de la bolsa de plazas hoteleras

Balaguer explicó que que de lo que se trata es de aplicar el artículo 54 de la Ley Turística para ir compensando las plazas dadas de baja voluntariamente o de oficio, con la inclusión de aquellas que están fuera de la normativa «el Govern no puede vivir de espaldas a la realidad, no puede ignorar la burbuja de oferta 'alegal' y debe pensar en controlar en la oferta existente, la real».

Por su parte, el conseller de Turismo, Josep Mayans, señaló que lo importante será el momento de adaptación, por cada consell insular del Decreto a cada una de las islas, en función de la casuística y los problemas específicos.

El siguiente paso será ver cómo se hace este proceso en Formentera, contando con el sector implicado y de la bolsa «de entre 1.300 y 1.400 plazas que se han ido dando de baja en las últimas décadas, regularizar otras tantas». Para Mayans será «un proceso bastante simple, los requisitos serán bastante blandos», y una vez se aprueben definitivamente Decreto, Orden y las adaptaciones por pleno en cada consell, habrá un plazo de ocho meses improrrogables para adaptarse a esta regularización».

Mayans no quiso hablar de amnistía encubierta sino de proceso de adaptación a la realidad y sobre las 1.300 ó 1.400 plazas sujetas a su regularización, señaló que «estas plazas tiene un precio, un precio que comienza a partir de 4.800? y a la plaza siguiente se le suma un 1,02% hasta llegar a las 30 plazas; y posteriormente ya se marcan otros incrementos por grupos de 10 plazas y evidentemente quien se quiera acoger a esta regularización, tendrá que pagar». Mayans avanzó que el dinero recaudado por esta regularización será gestionado por la sociedad limitada que se cree y que deberá «inexcusablemente, invertir este dinero en partidas finalistas indicando dónde y cómo se quiere invertir el dinero con la condición de que siempre se haga dentro de las mejoras del sector turístico de cada una de las islas».