Comportamientos xenófobos, racistas o sexistas; la degradación visual del entorno urbano; la mendicidad agresiva, insistente, organizada o con uso de menores; el consumo de bebidas alcohólicas en la calle, la prostitución o la realización de actos sexuales en la vía pública. Todos estos actos estarán regulados por una nueva herramienta legal que el Ayuntamiento de Eivissa aprobará próximamente y que se titulará Ordenanza Cívica de Convivencia.

Se trata de una normativa que pretende adaptarse a los cambios que han sufrido las ciudades en los nuevos tiempos y que, aunque no es punible en todos los sentidos, conllevará multas económicas que se podrán cambiar por trabajos para la comunidad o por sesiones formativas.

Nuevas relaciones

Según explicó el concejal de Turisme, Comerç i Participació Ciutadana, Vicent Ferrer, la nueva ordenanza «tiene la finalidad de que la gente pueda desarrollarse con más tranquilidad y convivir con libertad». «Es una herramienta de convivencia entre los ciudadanos y su sentimiento es el del respeto a los demás, a la dignidad y a los derechos de las personas», añadió Ferrer.

La iniciativa de esta normativa surge, según el concejal, de los cambios que ha tenido la sociedad en general. «Hay actitudes o cosas que antes no se contemplaban o que no ocurrían y que ahora se están implantando en las ciudades, pero no sólo en Eivissa, en todas. Algunas de estas cosas son positivas y otras son negativas», apunta el edil para, a continuación, añadir que «lo que queremos es reconducir esta situación para que la gente pueda vivir en su ciudad con tranquilidad».

En este sentido, entre los nuevos comportamientos que antes no se contemplaban se encuentra el consumo en grupo de bebidas alcohólicas en la calle, un fenómeno más conocido como 'botellón', que según Ferrer «crea graves problemas de convivencia».

Junto a este apartado, «reglado como consumo de bebidas alcohólicas en la vía pública», también se controlará «el comercio ambulante de comida, bebida u otros productos que no estén autorizados», concluyó el concejal responsable de esta normativa.

La ordenanza planteada por el equipo municipal de Vila es mucho muy amplia. Entre los aspectos destacados por Ferrer se pueden encontrar incluso ciertos juegos que puedan molestar o «poner en peligro» al resto de ciudadanos.

«Por ejemplo, si en una plaza donde hay gente mayor descansando o tomando el sol, hay personas jugando con una pelota, con monopatines o algo que implique molestias o peligro para estos ciudadanos, también miraremos de regularlo», apuntó el edil de Participació Ciutadana de Eivissa.

Las pintadas, pegar carteles en paredes donde no esté permitida esta actividad y hacer las necesidades fisiológicas en la calle también estarán regulados por la normativa.

La nueva ordenanza, según Ferrer, ha sido realizada con la colaboración de las asociaciones vecinales del municipio.