A pesar de ser un sector muy atomizado, con multitud de negocios de tipo familiar o personal y con una creación de empleo baja (cuenta con una media de 2'5 empleados por tienda), el comercio tradicional es uno de los ejes fundamentales de la actividad económica de Vila, motivo por el que el Ayuntamiento apuntó ayer que está elaborando un Plan Estratégico que permita solucionar los problemas de pérdida de negocio y prepare a las tiendas para abordar mejor la llegada de la liberalización de la prestación de servicios y la implantación de negocios, prevista para finales de 2009.

El concejal del ramo, Vicent Ferrer, explicó ayer que el Consistorio abordará la redacción del citado plan en el que primará la idea de la creación de los 'Centros Comerciales Abiertos'. «Se trata de convertir las calles en zonas comerciales. La idea es que se acuda a comprar mientras se da un paseo. Para lograr este cambio se podrá trabajar promoviendo la agrupación de comercios por zonas o recurrir a medidas como las promociones o formas para facilitar el acceso», explicó.

Además, se contará con un apartado concreto de medidas para tratar de revitalizar sa Capelleta, «uno de los barrios más afectados por la pérdida de negocio», aunque no el único.

Las actuaciones para la adaptación a la ampliación de la libre competencia se debe dirigir «a trabajar para dar valor a la apertura de los comercios todo el año, ofrecer una mayor calidad en el género y un exquisito trato comercial».

«Cuando llegue la nueva Ley de Comercio de Balears debemos estar preparados. Creemos que el Govern nos podrá pasar un borrador a finales de verano en el que se incluirán las acciones para potenciar el comercio tradicional», concluyó el edil.