El equipo de gobierno de Sant Josep hizo ayer balance de su primer año en el Ayuntamiento de Sant Josep, un periodo en el que aseguran que han cumplido un alto porcentaje de su programa electoral y en el que están acometiendo un «cambio en profundidad» de todas las «estructuras antiguas y caducadas que dejó el PP».
El alcalde, Josep Marí Ribas, Agustinet, reconoció que cuando entraron en el Consistorio se encontraron con una situación bastante «más difícil y penosa» de la que habían podido imaginar desde la oposición, también en el aspecto económico. «Arrastramos deudas importantes y las arrastraremos algún tiempo más», expresó Marí Ribas, que indicó que esta circunstancia se notará en los próximos ejercicios. El primer edil también remarcó que están intentando «girar tendencias» y trabajar conjuntamente con asociaciones y diferentes colectivos «sin discriminar a nadie». «Los gobiernos de derechas que han regido el Ayuntamiento durante tantos años han dejado marcas y costumbres en la ciudadanía que cuesta cambiar», señaló Marí Ribas, que cree que están trabajando con «firmeza, rigor, seriedad y respeto» y para ello cuentan con los funcionarios, «que se adaptan constantemente a los nuevos sistemas de gobernar».
Desde el equipo de gobierno destacan que en este primer año se han aprobado inicialmente las Normas Subsidiarias del municipio, que «aumentan la protección del territorio» con siete suelos urbanizables desclasificados y otros reducidos en extensión o en aprovechamiento. Además, desde julio de 2007 se han firmado 35 decretos de paralización de diversas obras. Las más importantes son la promoción de 186 viviendas de Cala Tarida o las urbanizaciones de Cala Vedella y Punta Pedrera. Asimismo, se está redactando el proyecto de demolición de Puig d'en Serra, se han tramitado ayudas para electrificar Cala d'Hort, se ha soterrado un tendido de alta tensión de Sant Jordi por 335.000 euros y se ha proyectado un aparcamiento un parque infantil en los alrededores de la zona deportiva de Can Guerxo. Además, durante este año, el primer edil se ha reunido con «más de mil personas» para conocer los problemas del municipio.
Por otro lado, el alcalde explicó que quieren reordenar el tráfico en Sant Jordi, aunque este proyecto ahora mismo está «parado» porque se está llevando a cabo el soterramiento de un tendido de alta tensión de tres kilómetros y que afecta a la calle Montblanc, que va a parar al núcleo del pueblo. También se están acabando obras complementarias a la autovía del aeropuerto, como las rondas de ca na Palleva. Además, se esperarán a ver las alegaciones sobre el trazado de calles que se harán en las Normas Subsidiarias.
El teniente de alcalde Josep Antoni Prats explicó que las desaladoras móviles empezarán a funcionar este verano. El retraso se debe a que se tuvo que «desmontar el trabajo mal hecho del anterior equipo», porque se encontraron unas desaladoras móviles «medio puestas» con generadores de gasoil provocando vertidos a un torrente, con «peligro de incendio» y con denuncias de la Conselleria de Medi Ambient «que siguen su trámite y a las que tendremos que hacer frente nosotros». Ahora ya se han realizado una serie de obras necesarias para su funcionamiento y se ha incorporado una instalación eléctrica, por lo que su puesta en marcha es inminente. El Ayuntamiento ya prevé que el consumo aumente una vez se ofrezca agua de más calidad, por lo que se intentará aumentar la capacidad. El alcalde recordó también que esta es una solución provisional, porque la definitiva llegará a través de la interconexión de las desaladoras de Vila, Sant Antoni y la futura de Sant aEulària, con una canalización que irá hasta sa Carroca. Sant Josep ha invertido en 2008 600.000 euros para mejorar la red de agua.
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