B. MUNAR

La Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) d'Eivissa ha participado recientemente en un estudio sobre seguridad sanitaria que se ha realizado a nivel nacional y en el que han participado otras 78 UCIs del resto del país.

La seguridad sanitaria es un ámbito de la medicina que desde hace menos de una década es objeto de estudio para evitar prácticas de los profesionales que puedan desembocar en errores médicos. Una de las doctoras que participó en este este informe, 'Seguridad y riesgo en el enfermo crónico', fue la jefa del servicio de Medicina Intensiva del hospital Can Misses, Paz Merino, quien explicó que la «UCI de Eivissa está comprometida en la materia». Asimismo, explicó que en estos momentos, el personal de la Unidad de Cuidados Intensivos, igual que la de muchas del resto del país, «está en proceso de formación y de mejora continua».

Aprender

Uno de los objetivos de la seguridad sanitaria, según Paz Merino, es aprender de los fallos que no tienen consecuencias para el paciente. Los motivos son diversos, porque «son más numerosos, porque son los más fáciles de detectar y porque se producen igual que los que tienen alguna consecuencia para el enfermo». Pese a ello, remarcó que prácticamente los fallos médicos no tienen efectos en los pacientes, pero «si cada día hay errores, la posibilidad de que afecte a un enfermo incrementa». De ahí la importancia de realizar cursos de formación y estudios en Seguridad Sanitaria.

En este sentido, Eivissa hace alrededor de tres años que trabaja por mejorar este ámbito de la medicina, sobre todo Farmacia y la UCI, y Merino asegura que el número de incidencias ha disminuido notablemente. «Ha habido una mejora porque los facultativos tienen más consciencia de ello, siguen unas pautas y también se han realizado estudios que se han puesto en práctica». En este sentido, destacó que Can Misses ha diseñado un curso básico adaptado a la seguridad del paciente crítico y que desde hace poco más de un año y medio funciona una comisión de seguridad. Este órgano previene los errores médicos formando a los profesionales, poniendo en marcha prácticas seguras e identificando hábitos que llevan a equívocos médicos, como escribir una receta con letra ininteligible o bien colocar un catéter sin tener en cuenta la prevención de infecciones.

La jefa de Medicina Intensiva de Can Misses, Paz Merino, explicó que otro de los aspectos importantes para conseguir una sanidad más segura es el papel que juega el paciente. Merino aseguró que para conseguir una sanidad completamente segura, el paciente tiene un papel primordial. «Un enfermo cuando llega al hospital debe saber informar al especialista que le atiende de todos sus síntomas, del medicamento que toma y de los fármacos a los que es alérgico. De esta manera, se evitarán tratamientos erróneos que podrían tener consecuencias negativas».