Los diferentes sectores del PSOE pitiuso volvieron ayer a medir sus fuerzas en el llamado 'congresillo', en el que más de 90 delegados debían elegir a los dos representantes pitiusos que participarán en el Congreso Federal del PSOE. Pese a los esfuerzos que se habían llevado a cabo para elaborar una candidatura conjunta, finalmente se presentaron dos listas. Una en la que estaban presentes José Ramón Mateos y Rosa Rubio y otra (la oficialista, que apoya a Tarrés), en la que se presentaban Carmen Ferrer y Ricardo Albín.

Mateos se llevó 46 votos, Ferrer 30 y tres quedaron en blanco, con lo que ambos se convierten en los representantes de la Federación Socialista Pitiusa (FSP) en el Congreso Federal en el que saldrá reelegido José Luis Rodríguez Zapatero.

El ex diputado Mateos explicó que se siente «muy contento y orgulloso» de que su partido haya vuelto a confiar en él. «Defenderé las enmiendas de la FSP favoreciendo, como siempre, a las islas», expresó el formenterense, que no quiso insertarse en ningún sector del PSOE. Simplemente, aseguró que decidió presentarse porque así lo habían acordado desde la agrupación de Formentera.

Diferentes fuentes socialistas remarcaron ayer que lo que se ha puesto de manifiesto con esta elección es que el sector de Tarrés (quien ya ha mostrado su intención de presentarse a secretario general) ha perdido fuerza respecto a la anterior elección de delegados, cuando el presidente del Consell pactó con el grupo de Antonio Roldán y consiguió hacerse con la mayoría de representantes de Vila, seguido a poca distancia de Carlos Rubio. Este pacto no se ha producido esta vez y el sector de Carlos Rubio apostó por Mateos en vez de por la candidata oficialista, Carmen Ferrer.

Al parecer, la propuesta de Mateos podría haber sido aceptada por delegados del grupo de Roldán, por el de Rubio y por la mayoría de delegados de las agrupaciones de Santa Eulària, Formentera y Sant Joan. Sant Antoni y Sant Josep se habrían decantado más por la lista oficialista. Sin embargo, estos datos no son fiables porque el voto de los delegados es secreto.

«Nosotros no pensamos en sectores, hemos votado lo que creíamos que era mejor para el PSOE», explicó el propio Rubio. Además, las cosas pueden cambiar mucho de cara al congreso de la FSP-PSOE, que se celebrará el 26 y 27 de julio. «Todavía puede negociarse y pastelearse mucho», explicó otro veterano socialista.

Otras fuentes indicaron que Tarrés había intentado consensuar una candidatura conjunta encabezada por él y por María Àngeles Leciñena, aunque finalmente no fue posible porque Mateos quiso presentarse alegando que así lo habían decidido en la agrupación de Formentera. Finalmente, en el último momento, se presentó la candidatura oficialista encabezada por Ferrer, quien aseguró no saber nada de los intentos previos de configurar una lista única. «Para mí ha resultado una sorpresa que me propusieran presentarme», explicó esta militante del PSOE de Santa Eulària, que puntualizó que no es de ningún sector pero defendió que Xico Tarrés es un «político fantástico» y que tiene todo su apoyo.

Carmen Ferrer también se mostró ilusionada al compartir de nuevo una responsabilidad con Mateos, con el que hizo campaña en 2004, ella para senadora y él para diputado.

La elección fue mucho más tranquila en Mallorca. Allí será el secretario general del PSIB-PSOE de Balears, Francesc Antich quien encabece la delegación de socialistas mallorquines en el Congreso Federal. La candidatura que encabeza Antich fue aprobada con el 94% de los votos. Francina Armengol, secretaria del PSIB-PSOE de Mallorca, subrayó la «excelente situación interna» que vive el partido, que se encuentra en un momento «ilusionante», frente a un PP caracterizado por «las disputas internas».