La asociación de mauritanos mostró la artesanía típica de su país en el puesto que ubicaron en el paseo de s'Alamera. Foto: G.G.L.

Santa Eulària se convirtió durante la tarde de ayer en la cuna del mestizaje con la primera jornada del festival Interxarc, una iniciativa promovida por el servicio de Mediación Intercultural del ayuntamiento de la localidad para promover la participación social de los inmigrantes. Las asociaciones de peruanos, mauritanos, marroquíes, argentinos, chilenos y franceses participaron en este primer festival intercultural aportando su música, sus bailes y, sobre todo, su gastronomía. Durante la tarde de ayer, el público que se acercó a este evento pudo disfrutar además de la artesanía de estos países.

La tarde comenzó con el pasacalles marroquí de Gnawa, que encandiló a todos los presentes con sus ritmos rápidos y su colorida vestimenta. Poco después fue el turno del ball pagès de la colla de Es Broll. Uno de los puntos fuertes de este encuentro intercultural fue la comida, pues los asistentes pudieron disfrutar de las deliciosas carnes argentinas y los dulces y los tés de Marruecos, por ejemplo. La representación española en esta suma de culturas vino de la mano de la actuación de Marcial y su grupo de flamenco Destreza. Los actos festivos continúan durante todo el día de hoy con más actuaciones musicales, actuaciones humorísticas y, sobre todo, mucha comida. l María José Real

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