El conseller de Mobilitat, Albert Prats, participó ayer en un congreso estatal sobre carreteras que tiene lugar en Barcelona y que está organizado por la Asociación Española de la Carretera, la entidad más importante que agrupa a los profesionales del sector. Prats participó como ponente en una mesa redonda en la que habló de la necesidad de adaptar las carreteras a la realidad territorial de cada espacio. «No es lo mismo una infraestructura en Castilla la Mancha que una en Eivissa», explicó Prats, que aseguró que «hay que plantear los proyectos teniendo en cuenta la realidad y no aplicando plantillas como hacen los grandes despachos de ingenieros pensando que sirven para todos sitios».

Según explicaron desde el Consell en una nota de prensa, la Administración ha sido invitada a este congreso porque la red viaria de Eivissa «se considera un caso paradigmático en todo el territorio español, por el intenso debate que se ha producido los últimos años sobre la definición del modelo de carreteras». En esta cita participan alrededor de 200 profesionales, entre los que se incluyen los principales expertos en materia de gestión de carreteras locales.

Prats explicó asimismo que los proyectos deben llevarse a cabo con la «transparencia necesaria». «Cuando hablamos de adaptación a un territorio no sólo hablamos de distribución de población y diseminación de las viviendas, sino tamibén de la sensibilidad territorial o patrimonial», expresó Prats, que cree que la proximidad del mar hace que la cota de los acuíferos sea muy superficial, con lo que «surgen problemas con las carreteras en trinchera». «Existe la necesidad de implantar un nuevo modelo en el que también se tenga en cuenta el transporte público, los autobuses y los carriles bici», explicó Prats, que resaltó que ahora se demuestra especialmente la dependencia del combustible que tenemos. «Hay que apostar por medios menos agresivos sobre el medio ambiente».