Dos de los primeros transportes que llegaron ayer a Palma.

S. PARRA / AGENCIAS

Ayer por la tarde se anunció que, de no surgir contratiempos, estaba previsto que sobre la medianoche o a primeras horas de la pasada madrugada llegaran al puerto de Vila los primeros camiones con carga procedentes de Barcelona. Desde la Pimeef explicaron que se trataba de un convoy de frutas y verduras formado por media docena de camiones y cuya escolta había sido gestionada con la Generalitat a través del conseller insular de Transports, Albert Prats. Desde el Consell confirmaron que habían recibido una respuesta afirmativa y que estaba previsto que los Mossos d'Esquadra protegieran el envío.

«Esperamos que hoy (por ayer) salga un barco desde Barcelona después de realizar contactos con la Generalitat y han facilitado que el transporte que tiene que venir a Eivissa, con escoltas y demás, pueda llegar al puerto para embarcar en un barco con destino a Eivissa que parte a las seis de la tarde», explicó el presidente del Consell d'Evissa, Xico Tarrés. «Evidentemente, que salga un barco no significa que todo esté solucionado sino que, poco a poco, todo vuelve a la normalidad, algo que esperamos que ocurra pronto», concluyó.

Desde la institución insular se matizó que no podían realizar un seguimiento del envío «y hasta que no lleguen aquí no podemos asegurar al cien por cien que todo ha funcionado porque podríamos encontrarnos con que no hay suficientes agentes para asumir todas las peticiones de escolta que reciben o que los piquetes se tornen más violentos y resulte inseguro intentarlo».

Por su parte, desde el departamento de Ramón Socías, se explicó que «hasta ahora (ayer por la tarde) no ha llegado ningún camión cargado desde la Península hasta el puerto de Vila pero lo hará en las próximas horas», explicaban fuentes de la Delegación, las cuales puntualizaban que «en todo caso, si eso no fuera posible, podrá llegar mercancía desde Palma».

Las mismas fuentes señalaron que se había conseguido que durante el día de ayer arribaran 84 trailers a los puertos de Palma (70) y Maó (14) a bordo de varios barcos procedentes de Barcelona y Valencia. Mientras que a estos dos enclaves llegaban plataformas cargadas con fruta, carne y pescado, así como otros productos como vidrio, plantas y muebles, en Eivissa desembarcaban cuatro trailers vacíos, según Delegación del Gobierno.

Antes de las llegadas previstas para la pasada noche se había logrado traer alguna carga «aunque con cuentagotas y sin que suponga la solución a la situación», explicó el presidente de los distribuidores de alimentación en las Pitiüses, Francisco Soler.

«Los muelles están llenos de camiones con mercancías pero el problema es que no pueden circular libremente todavía. Hasta que eso no ocurra, aquí nos puede llegar de casi de contrabando, menos del 10% de lo que necesitamos», aseguró. «Que lleguen 84 camiones es como una gota de aceite en una paella para 2.000 personas. Sólo en Eivissa necesitamos centenares de camiones cada día», concluyó.

Respecto a las conexiones marítimas, el 'Zurbarán', de Trasmediterranea anuló sus conexiones entre Barcelona y Eivissa, al igual que el 'Yuzhnaya Palmyra' de Iscomar lo hacía entre Dénia y Vila. Esta compañía apuntó que cada día de paro le supone en Balears perder cerca de 300.000 euros.

Por último, en el caso de Baleària fueron anulados los trayectos desde Sant Antoni con puertos de la Península.

Aunque el conflicto de los transportistas todavía no ha finalizado, diferentes sectores avisan que la vuelta a la actividad de los camioneros no significará que la situación se normalice de inmediato. La Asociación Provincial de Empresarios de Actividades Marítimas de Balears (APEAM), en la que están integradas las principales navieras que operan desde las islas, aseguró que habrá que reforzar los servicios de carga y que la situación tardará al menos una semana en arreglarse. La Federación Empresarial Balear del Transporte (FEBT), en cambio, estima que la distribución de alimentos y bienes de consumo entre la península y las Islas tardará 15 días en normalizarse. En este plazo coincidieron tanto el presidente de los distribuidores de Alimentación de las Pitiüses, Francisco Soler, como el gerente de Hipercentro en Eivissa y Formentera, Alfonso Díaz.