G.ROMANI

El conseller de Turismo, Josep Mayans, señaló ayer que la ocupación turística media del mes de mayo se había situado en el 40,49% lo cual «supone invertir la tendencia a la baja que se produjo entre 2003 y 2007 y se ha conseguido incluso una ligera recuperación del 12%». Una bajada que en ese período Mayans cifró de hasta un 20% y que según explicó «con la herencia negativa que nos encontramos (hace un año cuando llegó el nuevo equipo de gobierno) y pese al mal tiempo que hemos tenido durante todo el mes de mayo y que aún ha continuado la primera decena de junio, circunstancias que no son las más adecuadas para un destino de sol y playa como Formentera y que han generado numerosas cancelaciones de clientes directos en el último momento, hay que reconocer que los datos son muy satisfactorios».

Mayans que no quiso entrar en la típica polémica o guerra de cifras de la Federación Hotelera y la primera instituciónd e la isla dijo no obstante que «nuestras encuestas daban un margen mayor en el crecimiento de ocupación pero a día de hoy y hasta que no dispongamos de un observatorio turístico en el que también participe el sector, nos limitaremos a dar por buenas las cifras facilitadas por la Federación Hotelera», cifras que no se dan a conocer hasta que se tiene el resultado de un mínimo de 3.500 plazas hoteleras de las casi 8.000 oficialmente regularizadas.

Para el conseller de Turismo el éxito del mes de mayo con la inversión de la tendencia a la baja «se debe a la promoción dirigida al cliente directo, la implicación del sector con determinados actos promocionales y los acontecimientos llevados a cabo». Y en este sentido el conseller Mayans señaló que «esperamos que en los meses de temporada baja podamos consolidar estos eventos y crear otros nuevos».

Las comparaciones de ocupación entre la primera quincena de mayo de 2007, que fue del 22,98% y la primera quincena de ese mismo mes este año, 35,70% ya es reveladora y aunque en la segunda quincena se pase del 48,05% al 44,99%, globalmente mayo de este año presenta 4,58 puntos de ocupación superior al ejercicio anterior con un crecimiento del 12,7%, muy por encima del global de Eivissa en que la diferencia es de 0,55 puntos y de 1,1% de crecimiento.

Cliente directo

Pero un análisis más detallado revela, según Josep Mayans que la ocupación de mayo la ha salvado el cliente directo y de procedencia nacional, pues el mercado alemán que es el que más tiende a principios y a finales de temporada se ha mantenido globalmente con pérdidas en algunos TTOO y ganancias en otros, y el mercado italiano va a la baja, poco pero a la baja ya que hasta 2006 uno de los principales clientes italianos eran las empresas con viajes de grupos de incentivos que desde el pasado año han desaparecido por considerar que era demasiado caro y «eran visitantes con poder adquisitivo alto y que podían solventar en determinados momentos con grupos de 200 ó 300 personas la actividad de algún hotel, pero -dijo Mayans-, las propias empresas quieren ajustar tanto el coste de estos grupos de incentivos que finalmente han dejado de venir a Formentera».

Mayans hizo una reflexión en voz alta al señalar que «los tiempos en los que los clientes venían sin tener que ir a buscarlos está tocando a su fin y creo que hemos de tomar nota de que lo que no se puede hacer es cerrar los establecimiento a final de temporada y olvidarse del turismo hasta la siguiente». Para el conseller si Formentera quiere una ocupación más digna en temporada baja «no tenemos más remedio que implicarnos todos, tanto en la promoción como en la venta de plazas y en este aspecto la mayoría de nuestros destinos directamente competitivos nos llevan mucha ventaja».