B. MUNAR

La alcaldesa de Vila, Lurdes Costa, aseguró ayer que el Ayuntamiento está pendiente de realizar una reunión con la empresa concesionaria de las obras para marcar los plazos definitivos de ejecución. Costa no pudo avanzar cuando se finalizarán los trabajos pero pese a ello, afirmó que espera «que muy pronto se pueda abrir la nueva central de transporte urbano», lo que significará «tener la estación de autobuses en marcha y 700 aparcamientos subterráneos para que los ciudadanos puedan dejar sus vehículos y coches antes entrar en la ciudad».

Esta estación de autobuses tenía prevista su inauguración durante el primer trimestre de este año. En este sentido, la primera edil explicó que le habría gustado que estuviera abierta este verano, porque así «se habría podido trasladar todos los autobuses de la Avenida Isidoro Macabich y durante esta temporada los problemas de tráfico y las molestias a los comerciantes ya habrían desaparecido».

Asimismo, después de las inundaciones que se produjeron antes de ayer en los juzgados de Vila, ayer la alcaldesa aseguró que el Consistorio se encuentra en «contacto permanente» con la Administración. Según Costa, en estos momentos se está intercambiando información técnica porque «se está estudiando si es posible ubicar la nueva sede en el solar que queda en Sa Graduada». La alcaldesa explicó que el Ayuntamiento está a las espera de recibir una respuesta en la que se dé vía libre a esta iniciativa. «Si está opción no es viable, estudiaremos otra. Por nosotros no será que no se dé una solución a este problema que ya empieza a ser impresentable», calificó,

La alcaldesa de Vila, Lurdes Costa, explicó ayer que las conversaciones con los propietarios de los terrenos de ses Feixes «son las adecuadas entre Administración y propietarios». Costa reconoció que cuando llueve se convierte en una zona impracticable, pero recordó que al ser unos terrenos privados «según qué actuaciones el Ayuntamiento no las puede realizar». Asimismo, remarcó que al tratarse de un espacio que en un futuro se quiere proteger, llegar a una solución intermedia es difícil. Pese a todo ello, afirmó que se está estudiando realizar una «solución provisional» que no sea agresiva con el entorno, pero destacó que de momento, «se está mirando».