Después de que la alcaldesa de Vila, la gestora de la Federación Socialista y el presidente del Consell la invitaran a reflexionar sobre si debía dejar el partido y el Ayuntamiento, la concejala Sandra Mayans aclaró ayer que no ve motivos para irse y confió en que «todo se arregle».

También aseguró que no quiere responder a través de los medios a todo lo que se ha dicho por parte de sus compañeros. «Yo sólo hablé delante de un juez», explicó Mayans, que indicó que el tema de Eivissa Centre no tiene «nada que ver» con su trabajo en el Ayuntamiento. «Lo único que dije es que mi relación era buena con Lurdes Costa y con los compañeros», explicó la concejala, que indicó que es normal que «no ponga la mano en el fuego por nadie» después de ser grabada por un amigo y compañero del partido [en referencia a Roque López]. Mayans se enteró ayer de la decisión de la gestora de «invitarla a reflexionar» a través de los periódicos.