S. PARRA / AGENCIAS

El Consejo Asesor del Comercio de Balears (en el que participa el Govern, patronales, sindicatos y consumidores) acordó ayer aceptar la propuesta de retraso del inicio de las rebajas de verano que presentó hace varias semanas la Asociación de Comercio Minorista encuadrada dentro de la Petita i Mitjana Empresa de Eivissa y Formentera (Pimeef). Finalmente, el inicio del periodo de descuentos se establecerá en las Pitiüses en el 28 de julio, mientras que en Menorca y Mallorca se mantendrá la fecha inicialmente prevista del 7 de julio.

La Junta de la Asociación de Comercio Minorista mantendrá hoy una reunión en la que analizará esta resolución anunciada ayer por el Govern, si bien su presidente, José Javier Marí, mostró su satisfacción «por que se haya aprobado lo que nosotros habíamos pedido y que creemos que es bueno para el sector».

Los comerciantes consideraban un contrasentido que el periodo de descuentos se iniciara en Eivissa y Formentera apenas tres semanas después del inicio del periodo fuerte de llegada de turistas, con el incremento de ventas que eso supone, especialmente en las zonas más turísticas.

Desde el Govern ya se había mostrado anteriormente su disposición a estudiar el establecimiento de fechas diferenciadas por islas y, finalmente, se ha considerado que jurídicamente no existe ningún impedimento para adoptar esta medida.

Más vigilancia

El representante de la patronal puntualizó que «el sector del comercio está de acuerdo con este retraso de las rebajas siempre que se cuente con un refuerzo de las inspecciones para evitar que haya actuaciones fuera de la legalidad que desvirtúen la competencia en igualdad de condiciones». «Al final, siempre hay algún listillo que trata de aprovecharse realizando algún tipo de oferta fuera de la temporada. Lo que hay que hacer es tener una vigilancia efectiva para que, si la ley dice que no se puede hacer ningún tipo de promoción un mes antes de las rebajas, se cumpla la normativa», añadió.

Al respecto de esta petición de más vigilancia, el director general de Comercio del Govern, Pere Trías, explicó ayer tras la reunión del Consejo Asesor que preside que la Conselleria ha incrementado los recursos humanos disponibles para ejercer dicho control ya que, hasta hace tres meses, sólo había un inspector de comercio en las islas, que se encargaba del control y la tramitación de todos los expedientes.

Desde marzo, la asesoría jurídica de la Conselleria se hecho cargo de llevar adelante las diligencias abiertas por el inspector e incluso ha reiniciado expedientes de 2006 y 2007 que no estaban caducados.

Trías añadió que estos técnicos trabajarán durante todo el año y no sólo durante las rebajas, al tiempo que avanzó que se están negociando convenios con diferentes Ayuntamientos para que las Corporaciones Locales colaboren en la inspección y vigilancia en materia de comercio.

En la reunión de ayer del Consejo Asesor también se apuntó la posibilidad de que, antes de fin de año, se pueda definir ya el calendario comercial para el próximo ejercicio.

Antes de la reunión de ayer, la patronal Pimeco había propuesto la posibilidad de acortar el período de rebajas a un mes, algo que obligaría a modificar la Ley de Comercio.

El presidente de Pimeco, Pere Ferrer, justificó la petición en el hecho de que «se ha desvirtuado» este período, cuyo objetivo es «liquidar el 'stock' de temporada y no realizar una promoción comercial».

Ferrer indicó que las rebajas «sólo tienen interés para el pequeño comercio las dos o tres primeras semanas, cuando se puede vender lo que queda de los buenos productos» y recordó que realizar rebajas «es opcional» tanto en la decisión de llevarlas a cabo como «en los productos, las cantidades y los porcentajes de descuento que se aplican».

Sobre este asunto, el representante de la patronal pitiusa dijo que hoy se debatirá la propuesta pero que, a título personal, «las rebajas tienen que durar lo que tienen que durar puesto que en un mes no hay tiempo de conseguir nada».