B. MUNAR

Cáritas recuerda a los empresarios que durante los trámites de renovación del permiso de trabajo, y dados los plazos de respuesta de la administración, es habitual que el permiso de los inmigrantes caduque «meses antes de que les llegue la nueva tarjeta». Por ello, la administración reconoce la validez para trabajar de una tarjeta caducada, cuando la persona la acompaña de la copia de la solicitud de su renovación y «sólo está a la espera del nuevo documento», asegura la institución.

Según Cáritas, «el grave problema» reside en que numerosos empresarios y trabajadores desconocen este hecho», por lo que «inmigrantes son rechazados al solicitar un empleo», al mismo tiempo que empresarios pierden la oportunidad de contratar personas adecuadas por la falta de información.

Según una circular de la Oficina Única de Extranjería de Mallorca, la solicitud de la renovación del permiso de trabajo comprende un plazo de 60 días antes de la expiración de la vigencia hasta tres meses posteriores a su caducidad. Asimismo, la administración dispone de un plazo de tres meses, para proceder a la resolución de las solicitudes. Una vez transcurrido este plazo, se supone «la estimación de la solicitud de la renovación».