C. ROIG/EFE

El diputado del PP Miquel Jerez criticó ayer en el Parlament que la introducción de las tarifas flexibles en los vuelos interislas está provocando que el ciudadano tenga que «pagar más». «Ahora cuesta 107 euros con residente, ¿esto es una tarifa reducida?», preguntó Jerez, que indicó que hay más tarifas caras que baratas y sólo se pueden encontrar por menos precio cuando hay «menos frecuencias». El diputado aseguró también que si el vuelo no está lleno la media de precio es «más cara».

El conseller de Mobilitat, Gabriel Vicens, no comparte esta idea y recordó que lo que se ha producido es una «bajada sustancial» de la tarifa de referencia, aunque indicó que habrá que analizar los resultados pasado un cierto tiempo, ya que este nuevo sistema entró en vigor el 6 de mayo. «De 88 euros se ha pasado a 82 y los residentes de 44 han pasado a 41, es un siete por ciento de bajada», insistió Vicens, que explicó que lo que se ha introducido es un sistema flexible de tal modo que por un lado se pueden encontrar algunos billetes «un poco más caros» pero hay muchos otros que salen por «19, 20 o por 38 euros». De esta forma se aumenta el precio máximo un 25 por ciento y salen billetes «a la baja sin límite», además de que hay descuentos especiales para deportistas, personas mayores y jóvenes.

«No falte a la verdad, los vuelos no han reducido precios sino que se han incrementado», reiteró Jerez, al que secundó otra diputada del PP de Menorca, Assumpta Vinent, quien indicó que «no hay derecho» a que todos no disfruten de los mismos precios. «Nos vamos a Barcelona por 20 euros y no hay derecho que aquí sea diferente», añadió Vinent, que aseguró que era «incapaz» de encontrar una tarifa mini, a lo que el conseller le indicó que quizás «no sabe lo que es la pantalla de un ordenador».

Por otro lado, la consellera d'Educació i Cultura, Bàrbara Galmés anunció ayer que creará una comisión de toponimia de Balears para solucionar «irregulariades, asesorar y hacer propuestas de fijación de los topónimos de las islas». Galmés ha contestado así a la diputada de Eivissa pel Canvi Esperança Marí, quien ha denunciado la proliferación de topónimos poco genuinos en las Pitiüses como 'Montecristo' por Jesús, 'Sol y descanso' por ses Païsses o 'El lago' por s'Estany des Peix, destacando además que esto provoca incluso problemas en el funcionamiento municipal. Hasta ahora, el Govern se ocupaba de este tema con el asesoramiento de la UIB pero el departamento «no da abasto» porque el año pasado recibieron más de mil consultas.

La portavoz del grupo popular, Rosa Estaràs, reclamó al Govern un plan contra el paro, a lo que el presidente autonómico, Francesc Antich, replicó que «una de las primeras cosas» que ha hecho el Govern para «dar confianza a los empresarios y ciudadanos» es asegurarse de que su «director general d'Ordenació del Territori no acabe en la prisión», en alusión a la sentencia del caso Andratx que condena al anterior director del PP. Estaràs explicó que en abril se registraron en Baleares «6.920 parados más que en el mismo mes del año pasado» y en Eivissa el desempleo en el ámbito de la construcción ha aumentado un 86%. Antich indicó que las islas están entre las comunidades que más incrementaron su inversión empresarial en el primer trimestre y aseguró que el Govern está adelantando la inversión en obra pública, hablando con los constructores de la deuda que tiene la comunidad con ellos y que ha cifrado en 96 millones.