GESA podrá generar 1.400 toneladas de residuos peligrosos al año

El permiso concedido fue solicitado por la eléctrica en marzo de 2006 y cuenta con los informes positivos de diferentes consellerias autonómicas, del Consell Insular de Eivissa, del Ayuntamiento de Vila, de la Demarcación de Costas y de la Autoritat Portuària.

La autorización recoge que la planta generadora no podrá exceder una generación anual de 1.400 toneladas de residuos peligrosos al año, de los cuales 900 toneladas se corresponderán a elementos de deshecho que contengan restos de hidrocarburos. Otras 400 toneladas podrán responder a los aceites y lubricantes precisos para el uso y mantenimiento de los motores de la planta.

El resto de partidas son de cantidades mucho menores, entre las que destacan 20.000 kilos de absorbentes y tierras contaminadas, seis toneladas de productos químicos de laboratorio o, por ejemplo, mil kilogramos de resíduos de tóner para impresión.

Los casos puntuales en que se deba superar los niveles fijados por la conselleria deberán ser notificados al Govern y todos los resíduos peligrosos deberán ser almacenados de forma separada en la central hasta que sean entregados a un gestor autorizado.

Utilización de agua

Las especificaciones del Govern también fijan las cantidades máximas de agua que puede emplear GESA para el funcionamiento de la planta, fundamentalmente para refrigerar el circuito de generación.

La planta podrá consumir anualmente 14.500 metros cúbicos de agua, de los cuales 8.000 serán obtenidos de pozos y el resto de la dársena interior del puerto. También dentro del puerto irán a parar las aguas usadas que no requieran de un proceso de descontaminación añadido. GESA podrá verter un máximo de 43,8 millones de metros cúbicos al año.

Aunque la autorización del Govern habla de vertidos en el puerto, la misma autorización de Medi Ambient recoge el informe de Autoridad Portuaria de 14 de febrero de este año en el que se asegura que no consta la toma de agua o el vertido de líquidos de GESA al mar. Tras señalar que en los últimos años se han seguido las denuncias de vertidos que afectan a los cascos de los barcos, en dicho informe se recoge que se está tramitando la concesión de ocupación de dominio público portuario «en relación con la solicitud de autorización de vertido al mar del agua de refrigeración».