l calor humano de las miles de personas que se acercaron durante la tarde de ayer a disfrutar del primer día de la Feria Medieval consiguió que la amenaza de lluvia pasara a un segundo plano. Con un cielo totalmente gris y alguna que otra gota despistada, la alcaldesa de Eivissa, Lurdes Costa, leyó el discurso inaugural de la novena edición de esta feria, que se hizo por primera vez en el año 2000 con motivo de la proclamación de Eivissa como ciudad Patrimonio de la Humanidad. «Este año intentamos que tenga actividades nuevas, como el espectáculo que inaugurará la feria o la calle del pánico de Santa Maria. Este año se ha inaugurado el baluarte de Sant Jaume y se ha completado la museización de Dalt Vila. Y antes de que el tiempo lo impida, damos por inaugurada la feria», afirmó Lurdes Costa. Tras las dudas meterológicas que rondaron por la cabeza de muchas personas durante todo el día, finalmente no llovió durante el espectáculo inaugural. Bajo el sugerente título de Drakonium los actores y bailarines de la compañía de espectáculos Bungy System mostraron a los miles de asistentes que se concentraron en el Mercat Vell la lucha entre las fuerzas del mal, que intentan tomar la ciudad, y las fuerzas del bien, que hicieron todo lo posible por impedirlo. Dos bellas danzarinas medievales salieron del portal de
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