B.MUNAR

El conseller d'Habitatge i Obres Públiques, Jaume Carbonero, firmó ayer un convenio con la alcaldesa de Vila, Lourdes Costa, para adjudicar ocho viviendas en régimen de alquiler.

Según explicó la alcaldesa se trata de ocho apartamentos que tienen entre 35 y 60 metros cuadrados. Cinco de estas viviendas tienen dos dormitorios con capacidad para 4 personas, tres apartamentos tienen un dormitorio y dos más están destinados a personas con discapacidad. El precio del alquiler oscila entre 259 y 410 euros mensuales.

Las viviendas se han ubicado en un solar municipal vacío del barrio de Dalt Vila. «Consideramos que era un lugar ideal para construir viviendas con el objetivo de revitalizar y dinamizar la zona», manifestó Costa.

Por su parte el conseller d'Habitatge, Jaume Carbonero, afirmó que la política de vivienda que está haciendo el ayuntamiento es «atrevida y permite visualizar lo que hemos dicho siempre. Las viviendas protegidas y de alquiler no son sinónimos de baja calidad y están ubicados en lugares indeseados».

Estas viviendas van destinadas a jóvenes menores de 35 años y con «al menos cinco años de residencia en el municipio». Asimismo, estos inmuebles se ofrecerán en el plazo de un mes y las familias monoparentales, las víctimas de violencia de género, y las personas con discapacidad tendrán mayores ventajas para acceder a ellas.

Carbonero afirmó que el Govern está estudiando la posibilidad de firmar un convenio más genérico de colaboración conjunta entre el ayuntamiento y la conselleria d'Habitatge. «Hay en marcha diferentes iniciativas como el Consorci Eivissa Patrimoni de la Humanitat o la futura aprobación Ley de barrios que tiene como objetivo recuperar, rehabilitar y revitalizar barrios como La Marina o Dalt Vila», explicó el conseller.