La descoordinación entre instituciones vuelve ha creado en Formentera una nueva polémica: los ministerios de Fomento e Interior parece que no se ponen de acuerdo en materias que afectan a un tema tan básico para los formenterenses como es el transporte marítimo. Así, los ciudadanos comunitarios residentes en en la isla se encuentran desde hace unas semanas con el hecho de que la naviera Baleària, que opera entre las Pitiüses, no acepta el NIE en vigor como documento válido para aplicar el descuento en los pasajes. Y la formenterense Mediterrànea-Pitiusa anunció poco después de que aplicará la misma medida a partir del primero de junio.

La indignación del colectivo de residentes comunitarios en la Pitiusa Menor se centra en dos aspectos cruciales: en primer lugar, que la medida no había sido anunciada con anterioridad y la conocían al llegar a las taquillas para comprar su billete -ahí les informaban de que no se aceptaba el NIE, el equivalente al DNI para los comunitarios, aunque estuviera vigente. En segundo lugar, se les exigía que presentaran un 'certificado verde' y el pasaporte para obtener el descuento de residentes. Sin embargo, la Policía Nacional aclaraba a los que acudían a Eivissa, ya que en Formentera no se pueden tramitar estos 'papeles', que no puede expedir un 'certificado verde' hasta que el NIE haya caducado por lo que, según fuentes no oficiales, muchos de los residentes habían decidido 'perder' su NIE a fin de que inmediatamente se les proporcionara el certificado que les permitirá seguir disfrutando del descuento que por ley les corresponde.

Lo más sorprendente es que el NIE en vigor sirve a los residentes comunitarios para realizar todos los trámites legales pertinentes incluso los descuentos de avión, «pero para conseguir un descuento en la naviera no», decía indignada una residente que se desplaza habitualmente a Eivissa.

Y para ello, Valentina Westcott, italiana y residente en la isla desde hace más de una década, recordaba «el tratado de Schengen de libre circulación de las personas entre los países comunitarios por las que no se necesita el pasaporte sino el DNI o el equivalente en sus propios países, circunstancia por la que la mayoría de los comunitarios ya no utilizamos habitualmente el pasaporte y en muchos casos lo tenemos caducado porque ya no es necesario en el seno de la UE».

La queja principal entre los residentes es que Baleària no informó de la decisión y que se encontraron la nota en las taquillas del puerto. La situación se agrava con los extranjeros residentes o los que vienen a hacer la temporada que por esta época llegan a la isla a pasar cuatro o cinco meses, y que mostraban su contrariedad por tener los papeles en regla y que, sin embargo, no se los aceptaran. Todo ello provoca un colapso en la tramitación de extranjería tanto para los que inician el proceso como para los que teniendo los documentos en vigor deben repetir el proceso.

El Consell, vigilante

El conseller de Turisme i Mobilitat de Formentera, Josep Mayans, anunció que desde la primera institución de la isla se seguirán paso a paso los acontecimientos para exigir al Gobierno el cumplimiento de las normativas vigentes y que la Policía Nacional dé, de forma inmediata, el certificado de registro que exige Fomento. Ello se debe a que el Decreto 13/40 de octubre de 2007 señala que los ciudadanos de la Unión Europea, Suiza y países acogidos al tratado de Schengen que tengan residencia en España «para beneficiarse de los descuentos en los transportes marítimo y aéreos ya no podrán hacerlo sólo con la tarjeta de residente sino que habrán de presentar un certificado de registro de extranjería emitido por la Policía Nacional independientemente de que la tarjeta de residencia o el NIE estén vigentes».

Para Mayans, lo más grave hasta ahora ha sido la falta de coordinación de los dos ministerior implicados, Fomento e Interior, «Parece que por fin se han puesto de acuerdo -dijo Mayans-, y desde ahora es obligatorio que la Policía Nacional emita de forma inmediata el certificado». Además Mayans señaló que tras entrevistarse con la directora general de Transports del Govern de les Illes Balears parece ser que hay un principio de acuierdo con las naviera para que de la misma manera que se hace un escaneado de huella para la expedición de los billetes, se haga con el certificado de registro, evitando un papeleo más a la hora de comprar dicho billete.

Pese a que las navieras que operan entre Eivissa y Formentera conocían el contenido y alcance del Decreto 13/40 de octubre de 2007 desde el primer momento, sorprende su silencio totalmente injustificado porque en palabras del conseller de Mobilitat de Formentera, Josep Mayans, «han hecho la vista gorda sin dar pasos adelante para informar a la población» y Valentina Westcott, residente en la isla desde hace 14 años, señaló que «no es normal que no avisen de lo que sucederá y tengamos que saberlo cuando llegamos a las taquillas». Para Valentina es incongruente que «nos quiten el documento que nos daba España para circular libremente y ahora nos obligan a ir como mínimo dos veces a Eivissa a solicitar el certificado de registro y otro a recogerlo», y añadió que lo exigible es que la línea entre Formentera y Eivissa sea pública y como tal preste un servicio adecuado a las necesidades de los ciudadanos y no en función de las necesidades empresariales de las navieras.