CLAUDIA ROIG

_¿No le da pena dejar la política?

_Es una decisión importante que marca una etapa de mi vida. Estoy muy satisfecha y contenta por haber pasado por la política, por aprender y vivir lo que he vivido, pero creo que ahora es el momento de dar el paso de nuevo a la empresa familiar. Es una decisión meditada, nunca me he referido a mí misma como una política y sabía que no quería dedicar toda mi vida a esto; si te despistas acabas estando demasiados años.

_Pero siempre puede volver...

_Hoy pienso que nunca volveré.

_¿Ha habido alguna presión por parte de sus compañeros del partido para dejarlo?

_Es una decisión totalmente personal. Yéndome ahora no dejo a nadie tirado ni soy imprescindible donde estaba, y creo que es una buena oportunidad volver a la empresa con un proyecto muy ilusionante que antes no existía. Nadie del partido ha entrado en esta decisión, al contrario, he encontrado siempre todo el apoyo y me tienen para lo que sea, pero fuera ya de la política.

_Hay gente en su partido que en su día le echó la culpa de la derrota electoral a usted y a su familia.

_Hubo algunas declaraciones sueltas de personas que en ningún momento hablaban en nombre del partido sino en nombre propio y que hay que entenderlas en el contexto en el que se dijeron, en momentos difíciles en los que es más fácil buscar culpables que asumir una parte de culpa. No le doy más importancia.

_La vicepresidenta del Consell, Patricia Abascal, está sorprendida porque ahora su profesión es más importante.

_No sé qué entiende por mi profesión. Creo que es importante estar al servicio de los ciudadanos, ya sea desde el mundo de la política como desde el sector privado. Yo sigo estando al servicio de todos los ibicencos, creo que se pueden hacer cosas importantes desde el sector privado para el bien común. Agradezco los años pasados en política e incluso se lo agradezco a la oposición y a la señora Abascal.

_¿Por qué cree que muchas de las críticas de las carreteras se focalizaron en usted? Porque la máxima responsable era la consellera Mabel Cabrer.

_Entiendo que el apellido Matutes era un foco fácil. También creo que la oposición vio más peligro en el apellido Matutes, que tiene un respaldo importantísimo entre los ciudadanos de Eivissa y Formentera y creo que lo sigue teniendo. Lo focalizaron en mí y supongo también que Mabel no dio la cara todo lo que la tenía que dar. El presidente del Consell sí, ahí nunca me dio la impresión de que dejara de apoyarme. Quizás Mabel Cabrer sí que tendría que haberse pasado más por Eivissa y haber intentado solucionar los problemas in situ y no lo hizo. Ellos dirigían las carreteras y nosotros las apoyábamos. Hicimos aportaciones muy importantes a la hora de hacer alegaciones y conseguir reducciones y mejoras del proyecto importantísimas que fueron atendidas en Mallorca, pero seguramente no hubo por parte de Mabel Cabrer la atención que hubieran necesitado.

_¿Se sintieron abandonados por el Govern?

-Efectivamente, desde el Consell hicimos esfuerzos inhumanos por atender a la gente que el Govern no supo atender.

_¿Cree que su apellido puede haber sido negativo?

_No creo, estoy satisfecha con la oportunidad y trabajé más de lo que he trabajado en mi vida, no habían más horas al día para trabajar. Lo hice con mucha ilusión y no me arrepiento.

_Aunque luego se culpó a Eivissa de la derrota.

-No lo sé, pero si así fuera habría sido injusto.

_¿No ha mejorado la relación con Albert Prats, con el que tiene un proceso judicial en marcha?

_No soy yo la que tengo puesto un proceso judicial, es él. Yo no he sido nunca la que me he manifestado en su contra. Habría que preguntarle al señor Prats si tiene rencores, por mi parte no los hay.

_¿Le asusta la petición de imputación del fiscal por haber votado a favor del PTI?

-Estoy tranquila porque seguí las instrucciones del informe técnico que decía que no sólo tenía el derecho de votar sino la obligación oporque era mi responsabilidad, por lo que lo único que hice fue asumir mi responsabildiad como consellera. El informe me deja totalmente tranquila porque decía que en un plan general todos están implicados pero hay que votar porque si no nunca se aprobaría.

_Recientemente hubo un juicio en que MAB acusó a Empresas Matutes de haber roto un acuerdo verbal para verter las tierras para el golf.

-Este es un tema que desconozco porque desde el Consell no llevábamos la dirección de obra. Desconozco incluso el contrato porque son obras que se adjudicaron en el Govern, no sé ni lo que se dice en el pliego de condiciones porque el Consell no lo tiene. Nunca he entrado en este tema y en esta causa judicial ni siquiera tengo que declarar como testigo, hablar de esto no sería serio.

_Pero es un caso que implica a la empresa de su familia...

-Ya, pero no estoy en el tema ni he estado nunca.

- ¿Y cómo se afronta una expropiación siendo el político responsable? Porque hay gente que perdió su casa.

-En la mayoría de los casos la gente pudo venir a mi despacho y salió satisfecha, estaban incluso contentos con lo que conseguían a cambio. En esos casos la satisfacción es enorme porque ves que ayudas a la gente a salir de una situacion difícil e incluso hice enormes amistades. Pero la satisfacción no es total cuando no has conseguido que unos poquitos no vengan, hay gente a la que no pude llegar. Es verdad que el PP no supo comunicar y creo que la responsabilidad es compartida entre el Consell y el Govern. No se supo comunicar, se dejó intoxicar. Si se hubiera manejado mejor el tema de la comunicación se hubieran evitado muchas malas interpretaciones.

_¿Hace falta renovación en el PP?

-Parece que no nos hayamos renovado y cuando entré había muchas caras nuevas. Hay que seguir renovándose, uno no se puede quedar parado; renovarse de forma democrática, pero no más ni menos que siempre. Se habla de crisis y no hay crisis porque hay una inmensa cantidad de votantes del PP en las islas, es como cuando hablan de la crisis del Mdrid o del Barça y están ganando la liga.

_¿Carlos Delgado o Rosa Estarás?

-El que elijan los compromisarios, aunque muy importante es la sensibilidad que muestren hacia Eivissa.