La creación de empleo estable de larga duración sigue siendo una de las asignaturas pendientes de la economía pitiusa. La dependencia del turismo hace que en meses como el pasado, en el que se formalizaron 3.427 contratos, sólo 540 fueran indefinidos (de nueva realización o conversión de temporales), un 15,75 por ciento. Así se recoge en los datos de parados y contrataciones recopilados por el Servei d'Ocupació de Balears (SOIB).

El ritmo laboral que marcan las temporadas no sólo se aprecia en el sector de la hostelería, sino que se traslada a otros grupos de actividad. Así, el número de contratos no temporales realizados en marzo es inferior a la suma de las contrataciones realizadas en los sectores agrícola, industrial y comercial, que agruparon 625 contratos de todo tipo, indefinidos o no. Si se sumaran las operaciones en la construcción y las agrupadas en el epígrafe 'otros', la cifra se dispararía a los 2.580 contratos no pertenecientes a la hostelería.

Por sexos, la realización directa de contratos indefinidos fue ligeramente mayor en el caso de las mujeres (198) que en el de los hombres (181), si bien la conversión de eventuales en fijos invirtió la situación al sumar las féminas 265 contratos indefinidos frente a los 272 de los varones. Aun así, porcentualmente, el 13,5 de los contratos a hombres fueron indefinidos frente al 21 por ciento a las mujeres.

En su conjunto, la contratación masculina superó ampliamente a la femenina, con un 61,5 por ciento de los empleos para los hombres y el 38,5 restante para las mujeres.

Por municipios, la proporción se mantiene muy similar a excepción de los casos de Sant Antoni y Sant Joan. En el primer caso, los contratos a personal masculino coparon el 66,2 por ciento del total, casi un cinco por ciento más que en el resto. En el segundo, el número de mujeres empleadas fue mayor, absorbiendo el 51,8 por ciento de todos los contratos, si bien la diferencia en números absolutos se redujo únicamente a dos empleos más para mujeres (30) que para hombres (28).