R. L. / E. P.

El Grup d'Estudis de la Natura (GEN) presentará alegaciones al modificado del proyecto de autovía al aeropuerto con el fin de que se realice un nuevo proyecto para la finalización de la carretera de forma que se reduzca «el injustificado coste» que supondrá y que cifra en 87'3 millones de euros.

La formación ecologista pedirá al Govern «que se de por concluido el contrato con la constructora MAB-Ortíz, que se hagan las liquidaciones pertinentes una vez se conozca el resultado de la auditoría y que, a partir de aquí y con una nueva óptica, se planteen las correcciones y actuaciones necesarias, que deberán ser objeto de un proyecto separado y de una nueva licitación en concurso público».

Todas estas peticiones se acompañarán con la petición al Ejecutivo autonómico «para que no acepte ni se convierta en cómplice de la mayor estafa que han sufrido las arcas públicas en toda la historia de Balears».

El GEN critica que actuales responsables políticos como el conseller insular de Territorio, Miquel Ramón, o el titular balear de Hacienda, Carles Manera, criticaran el anterior proyecto y ahora avalen un planeamiento «modificado» y «reducido» que supone 20 millones de euros más al anterior plan del PP y que supone un 2.000 por ciento más que el coste inicial previsto, según la formación.

«Por otro lado, resulta del todo contradictorio que por parte de la administración se haga ver que se someterá a una auditoría el injustificado gasto en las autovías y por otra pueda llegar a firmar el visto bueno de un proyecto que se tramita ilegalmente, incumpliendo la ley de contratos con las administraciones públicas y vulnerando los más elementales principios de buena fe y concurrencia», añaden los conservacionistas.

El conseller de Movilidad, Albert Prats, aseguró ayer que ha remitido al Govern la petición del Partido Popular en el Consell para incrementar en 30 días el periodo de exposición pública de este proyecto. Según Prats esta acción se ha ejecutado, como marca la ley, aunque responde, según consideró a «una estrategia de la oposición para dilatar unas obras que por otro lado llevan meses solicitando que se ejecuten con carácter de urgencia». El conseller de Movilidad lamentó un gesto, que tildó de «cínico», ya que recordó «este proyecto cuenta con las autorizaciones receptivas para su ejecución».