El Consell alerta de la posibilidad de que se pueda necesitar otro vertedero

Para potenciar la separación de basuras, el Consell ya ha planificado la construcción de siete puntos verdes (deixalleries) en los diferentes municipios: dos en Sant Antoni, dos en Sant Josep, dos en Santa Eulària y uno en Vila. En estos espacios habrá recogida para todo tipo de residuos: aceite de cocina usado, baterías, aparatos eléctricos, colchones, etc. «El de Vila será el espacio más grande y los otros estarán colocados estratégicamente para dar servicio a los núcleos urbanos más importantes», explicó Prats, que indicó que los ciudadanos podrán llevar allí «todos esos residuos con los que la gente no sabe qué hacer, como por ejemplo una tostadora».

Sant Joan sin solar

Actualmente los proyectos de los siete puntos verdes están en fase de redacción. El único municipio que no contará con esta instalación es el de Sant Joan, que no pudo ofrecer ningún solar. «Se lo pedimos antes de Navidad porque teníamos que presentar los terrenos al Ministerio y Sant Joan no nos pudo dar ninguno», señaló el conseller, que indicó que la separación de residuos también es importante para rebajar los costes de tasa de basuras. «Ahora tú compras una tostadora y pagas ya unos euros más por el coste de gestión del residuo por adelantado; si separas el residuo el gestor de residuos eléctricos paga una cantidad al ayuntamiento por tonelada y por lo tanto es un ingreso para los ciudadanos; sin embargo, si se tira al contenedor normal y va a parar al vertedero el coste para los ciudadanos se incrementa y esto es lo que queremos potenciar con los puntos verdes, para que además estos electrodomésticos no acaben en el bosque», explicó.

El Ayuntamiento de Sant Antoni ya anunció recientemente que está en conversaciones con el Consell para situar sus dos puntos verdes en el polígono de Montecristo y junto a la depuradora de Sant Antoni.

Por otro lado, el Consell también tiene prevista la construcción de una planta de selección de residuos en el vertedero de Ca na Putxa para poder captar los envases, el vidrio y el papel que los ciudadanos no hayan separado previamente. «Todo lo que no está separado y provenga del contenedor gris se volcará allí y entrará en un proceso en línea a través del cual con sistemas automáticos se seleccionarán los diferentes tipos de residuos con un cierto porcentaje de éxito», aclaró el conseller, que indicó que además se prevé la fabricación de compost a partir de los residuos orgánicos. Esto también permitirá dar una salida «más controlada a los fangos de las depuradoras», que serán una «aportación útil» para el compostaje.

El Consell ya ha recibido algunos borradores de la planta y está en fase de hacer enmiendas sobre los planos que ha presentado la UTE Giref que se encarga de la gestión del vertedero. «Hay cosas que hay que retocar, pero en los próximos meses esperamos contar con los planos definitivos para poder comenzar la construcción de esta planta». Se prevé comenzar las obras a finales de año y podría estar lista en dos años.