Los principales sindicatos en Spanair han mostrado su inquietud por la situación de falta de información en la operación de venta de la aerolínea y por la posibilidad de que el cambio de propietarios suponga un recorte de vuelos desde las islas. Esta situación sería más preocupante en Eivissa que en el conjunto de Balears dada su mayor dependencia de la empresa para los viajes a la Península.

«En cualquier operación de venta hay la posibilidad de que se produzcan cambios importantes en la gestión pero el oscurantismo de SAS [la firma sueca que busca comprador para Spanair] y la ausencia de información por parte de las administraciones, nos preocupan especialmente. No sabemos quién será el dueño y cuál será su proyecto para la compañía, pero no somos optimistas y tememos que se pueda producir una reducción importante de los vuelos operados desde Balears», explicó ayer Baltasar Piñeiro, representante de CC.OO.

«El impacto de cualquier decisión en la Comunidad sería muy relevante teniendo en cuenta que Spanair opera cerca del 35 por ciento de las conexiones con la Península. Pero sería más importante aún puesto que este porcentaje aumenta hasta casi el 50 por ciento en el caso de Eivissa y Menorca», añadió.

Lorenzo Dolç, encargado en UGT de examinar esta operación, coincide en mostrar su temor de que «sea cual sea la compañía que compre Spanair, no tenemos la seguridad de que no opte por reducir las conexiones con la Península». «Al estar tan avanzado el año, tal vez no se aplicarían los recortes este verano, pero después todo podría ocurrir», añadió Las consecuencias sobre los empleados de Spanair en es Codolar también preocupan a los dos representantes sindicales. Las posibles sinergias entre las diferentes compañías relacionadas con Iberia o con alguno de los otros posibles compradores hace temer por la continuidad de los más de 60 empleados con los que cuenta la empresa en Eivissa, incluidos los de la empresa que realiza la facturación.