La Dirección General de Pesca instala dos monolitos de cuatro metros de altura junto a la torres de Sa Gavina que servirán, según el Govern, para que las embarcaciones sepan cuando están en aguas protegidas.

La dirección general de Pesca del Govern de les Illes Balears ha instalado en las inmediaciones de la torre de defensa de la Punta de la Gavina, en pleno Parc Natural de ses Salines, dos monolitos de hormigón de cuatro metros de altura. El motivo de su instalación es para que desde el agua las embarcaciones sepan en todo momento cuando están dentro o fuera de la Reserva Marina de es Freus.

Las obras se iniciaron a principios de este mes y ya han concluido. El presidente del Consell de Formentera, Jaume Ferrer, reconoció ayer que la decisión había sido tomada por el Govern y que por lo tanto no podía hacer nada al respecto aunque sí quiso puntualizar que «hubiera preferido que se instalara otro tipo de señalización que no fuera tan agresiva visualmente ya que el impacto es demasiado grande» señalando que actuaciones como estas no concuerdan demasiado con la voluntad de preservar el paisaje y el entorno de la isla.

Por su parte la directora del Parc Natural de ses Salines, Paula Goberna, confirmó que la decisión última no era de Medi Ambient sino de la conselleria de Agricultura, Pesca i Ramaderia del Govern balear y remarcó que «no es lo que más nos gusta ya que su impacto visual es importante», para a continuación subrayar que este sistema se emplea en diversos lugares de las Balears, no es pues, como algunos temían, una de tantas experiencias piloto que han utilizado Formentera de laboratorio en diversos ámbitos.

«El sistema parece ser el más efectivo», dijo Goberna ya que «cuando un navegante que divisa ambos pilares, los alinea y sólo ve uno por superposición al otro, sabe que está en el límite de la Reserva Marina de es Freus con las implicaciones que ello conlleva, pero de todas maneras aunque el sistema sea efectivo, visualmente no es el óptimo». Hasta ahora la Reserva ha estado señalizada con boyas que no siempre son fácilmente visibles y por eso se ha arbitrado este sistema ya probado en otros puntos del archipiélago; no obstante la decisión de Pesca no ha sentado nada bien ni entre los responsables del Consell de Formentera ni del Parc Natural ya que en ambos casos existe una coincidencia de que debían haberse buscado soluciones alternativas máxime teniendo en cuenta que se trata de un paraje de una finca pública del propio Govern y que a su vez es Parc Natural.