El proyecto del cámping de es Ca Marí, que preveía construcciones para mil plazas, invadía el dominio de Costas y parte de una ANEI.

C. ROIG/G. ROMANÍ Un informe jurídico realizado por el Consell d'Eivissa y que fue asumido ayer por la comisión de urbanismo y patrimonio (Ciotupha) sostiene que el Consell de Formentera puede dejar sin efecto la licencia al cámping de es Ca Marí sin miedo a tener que afrontar indemnizaciones. Este cámping preveía la construcción de un conjunto de bungalows con capacidad para mil plazas y ha tenido durante años una importantísima contestación social en Formentera.

Según el informe del Consell, estas obras no se pueden levantar porque aunque tienen licencia de 1.992 del Ayuntamiento de Formentera no cuentan ni con autorización de la demarcación de Costas ni con licencia de actividad, dos requisitos imprescindibles para comenzar los trabajos. Además, es un proyecto que está afectado por diversa legislación urbanística que se ha ido aprobando en los últimos años y que hace que «hoy en día sea imposible poner en funcionamiento esta licencia», según explicó el conseller de Política territorial del Consell d'Eivissa, Miquel Ramon, que recalcó también que los promotores no tendrán derecho a indemnización, aunque sí a las tasas que hayan podido pagar en su día.

«Es una buena noticia para los ciudadanos y para el Consell de Formentera y es una muestra más de la colaboración que mantenemos y que pensamos mantener en el futuro con Formentera», indicó Ramon, que vaticinó que lo más probable es que los promotores no estén de acuerdo y presenten algún recurso ante los tribunales. «Seríamos muy optimistas si pensáramos que los promotores van a estar satisfechos, pero lo que da este informe jurídico es una seguridad, una tranquilidad al Consell de Formentera de que está actuando correctamente», añadió Ramon.

Lo más curioso es que, según este informe jurídico, los promotores del cámping de es Ca Marí no han podido iniciar las obras nunca porque ni siquiera pidieron la autorización pertinente a Costas para construir en la zona que está dentro del dominio público. Gran parte del proyecto estaba precisamente ubicado en estos metros pertenecientes al Estado. «No sólo no tenían la autorización de Costas, sino que no la habían solicitado nunca y además habría sido imposible que se la dieran», remarcó el conseller.

Casas en suelo rústico
En la Ciotupha de ayer también se aprobó la construcción de 19 viviendas en suelo rústico. Tres más se denegaron y las siete restantes se dejaron sobre la mesa por falta de documentación. También se analizaron las solicitudes para construir dos agroturismos y una vivienda turística, aunque sólo se aprobó uno de los agroturismos por deficiencias en el resto de proyectos.

Ramon también se refirió ayer al Plan General de Ordenación Urbana de Vila, que confió en que pueda aprobarse en la próxima reunión de la Ciotupha.