B. ROSELLÓ El Consell de Eivissa acudirá del 10 al 13 de marzo a la feria Miami Sea Trade con el objetivo de retomar la promoción de cruceros al puerto de Vila, según indicó ayer la consellera de Turisme, Pepa Marí, que resaltó la pérdida de este tipo de turismo en Eivissa a pesar de que en otros lugares del Mediterráneo continúa aumentando: «Esta feria nos servirá para contactar con las principales empresas operadoras y conocer cuáles son las problemáticas de las infraestructuras portuarias», indicó Marí.

De esta manera, la consellera señaló que a pesar de esta cita que acoge al turismo de cruceros será «muy difícil» obtener resultados para esta temporada ya que las reservas se hacen con uno o dos años de antelación. «Se trata de ir trabajando y nos lo planteamos a medio y largo plazo. Queremos que a partir de ahora se nos tenga más en cuenta y por ello intentaremos facilitar las cosas a las empresas de cruceros interesadas».

Además, desde la máxima institución insular se prevé desarrollar un plan de marketing específico para los cruceros. «Se trata de un plan de acciones a largo plazo para que podamos promocionar este tipo de cruceros antes y después de las obras de remodelación del puerto», aclaró la consellera. Y es que Pepa Marí indicó que en esta cita, en la que el pasado año se reunieron 118 países y más de 1.000 expositores, se establecerá una comunicación con los operadores de cruceros para establecer «un contacto y mantenerlos informados sobre todo el proyecto de remodelación de las infraestructuras portuarias, más que darlo a conocer porque aún no está todo atado, para que las obras provoquen los menos problemas posibles». Para ello, Marí indicó que trabajarán de forma conjunta con Autoritat Portuària para poder llevar a cabo la recuperación del número de cruceristas, que ha provocado que Maó se convierta en el segundo puerto de Balears con mayor flujo de este tipo de turismo. Aún así, el pasado año Eivissa constató la llegada de cerca de 800.000 pasajeros lo que supuso un incremento del 14 por ciento, muy por debajo del puerto menorquín que aumentó la cifra en un 37 por ciento. De hecho, varias asociaciones de comerciantes de Vila ya han mostrado su preocupación por estos datos ya que para ellos «supone una fuente de ingresos bastante importante».