Entre las construcciones afectadas por la moratoria del Govern hay una urbanización en la que se iban a levantar 39 viviendas en Roca Llisa llamada Bel Air que ahora el Ejecutivo quiere retirar de la ley de medidas urgentes de protección del territorio para evitar indemnizaciones. El diputado socialista Joan Boned explicó ayer que fue ésta fue una propuesta que plantearon al PP durante la ponencia de la comisión de Ordenació del Territori del Parlament, que se reunió el martes. «Justo en el perímetro de protección hay un área totalmente urbanizada que no se veía en las fotos del 2006 que se utilizaron para hacer la protección y que parece ser que se construyó durante 2007», explicó el diputado, que asegura que ya se han hecho calles, se han introducido canalizaciones e incluso se han hecho muros de contención, porque se trata de un área con grandes desniveles.

«Lo que proponíamos era que se dejara fuera de la ley de protección la parte de la urbanización que ya se ha ejecutado y el resto de Bel-Air, que todavía no está construido, dejarlo dentro del área protegida», aclaró el diputado, que asegura que se pasó la propuesta al resto de grupos para ver qué opinan. Todas las modificaciones que se hagan a partir de ahora tendrán que ser consensuadas porque ya ha pasado el plazo de presentación de enmiendas, por lo que el Govern necesita que el PP le apoye para desproteger esta urbanización. Según figura en la placa de obras se trata de una urbanización de 39 parcelas llamada Bel Air Country Club y ejecutada por la empresa Islasfalto SL.

Los vecinos afectados enviaron información sobre ésta y otras urbanizaciones comenzadas a los diferentes grupos parlamentarios, también al PP. Tras salir de la ponencia, la diputada popular Mabel Cabrer aseguró a los medios que la propuesta les había causado «estupefacción» y ya anunció que la rechazarían. Esta urbanización no es la única de Roca Llisa que el Govern quiere dejar fuera de la protección inicial, ya que también se anunció la exlcusión de tres mansiones.

Boned indicó que durante la ponencia el PP no propuso hacer ninguna transacción para proteger Cala Comte.