Es la primera vez que se enfrenta a un trabajo de guionista, una experiencia que considera «complicada pero apasionante». Manel Marí, actualmente afincado en Valencia, ha dejado en barbecho su poesía para formar parte del equipo de guionistas del programa infantil El Món d'en Guai, que comenzó a emitir ayer por la mañana la cadena autonómica IB3. «Es toda una experiencia y tiene el problema y la suerte de que sea un programa totalmente nuevo, es decir, que cada aportación que le hagas contribuye a crear en sí el personaje, lo que significa que es más trabajo pero igual de apasionante», explica Marí, que hace dos meses comenzó a imaginar a Guai, un mono extraterrestre que viene a las islas con su nave, acompañado de tres ratas delincuentes que viajan de polizones, otro extraterrestre, un robot y una chica. Toda una labor en la que Marí estrena su capacidad de trabajar para los niños, algo que suele ser fácil se mire por donde se mire. «La dificultad del programa es que, por una parte, va destinado a una franja de edad de tres a nueve años, cuando las diferencias entre los niños de tres y de nueve años son más que evidentes. Y también que los dos objetivos que tienes son crear un formato con contenido didáctico y también algo divertido. Entonces hay que crear algo didáctico y algo divertido que te pueda servir para ambas edades», asegura el poeta cuya mente adulta le juega algún que otro revés en el proceso de creación.

«Menos mal que a parte de los filtros de uno mismo están el jefe de guionistas y el director de la serie, porque puedo pecar y, de hecho peco, de manera inconsciente de mucho humor verbal. Entonces, claro, el humor verbal está bien pero si piensas que el público potencial tiene cuatro años, tienes que combinarlo de forma constante con el humor visual para lograr sketchs muy breves», añadió.

A esta nueva experiencia creativa, Marí le suma una particular dinámica de trabajo al hacerlo directamente desde Valencia en contacto directo con la producción y viajando una vez a la semana a Palma para mantener reuniones con el equipo. Un viaje en el que la semana pasada se trajo algo más que nuevas ideas para el guión ya que le fue entregado el premio de literatura catalana Ciutat de Palma por su obra El tàlem.