A la izquierda, Francisco Díaz, campeón absoluto (por categorías y peso) de Balears en el 2006.

Cuando sea mayor estaré vinculado al mundo del culturismo porque forma parte de mi vida; dejé la competición, pero necesito tener un contacto constante con el culturismo. Con 50 años me veo preparando a chicos para las competiciones, pero tengo amigos que con esa edad siguen compitiendo; no lo descarto», señala Jorge Jiménez, subcampeón de España de este deporte en el año 2000 y que en la actualidad se dedica a preparar chicos para diferentes competiciones en su gimnasio, Imagen. Y añade: «Si por cualquier razón no me dedico a preparar a gente veré vídeos o asistiré a campeonatos». Sobre sus inicios en este deporte recuerda: «Empecé muy joven, con 15 años, porque cuando nací mi padre ya se dedicaba a esto y tenía varios gimnasios; él me lo inculcó y poco después fui yo quien se interesó», cuenta Jorge. Y añade: «Estuve entrenando con Omar Albarracín, que fue multicampeón de España y Ramón Puig que era el mejor médico deportivo de Europa por aquel entonces». Con tan sólo 15 años empezó a competir y se retiró con 20 tras conseguir ser el subcampeón de España: «Decidí dejarlo porque estaba saturado, cansado; empecé muy joven. Opté por parar un tiempo y la verdad es que me he acomodado». Durante estos ocho años como preparador de culturistas asegura haber formado cinco campeones de Balears, un campeón absoluto (por categorías y pesos) y un subcampeón de España. ¿Le gustaría volver a la competición? «La echo de menos a ratos puntuales, pero ahora disfruto mucho más de vida, de mi mujer, de salir a pasear con mis perros y no siento la presión de la competición; ahora no me lo tomo como una obligación sino más bien como una afición». El principal recuerdo que guarda sobre su época como competidor se centra en los buenos momentos: «Fue una etapa muy dura, pero a la vez me lo pasé muy bien; las competiciones que hecho no las cambio por nada». Sobre la mala imagen que tiene este deporte, Jorge opina que se debe a diversos factores: «Influye que hay chicos que sólo quieren ganar masa muscular para vacilar; también nos han hecho mala publicidad. La gente nos ven como enfermos, esclavos de nuestro cuerpo». Y añade: «Sin embargo el que critica no se para a pensar que la mayoría salen de fiesta se meten cualquier droga de diseño, se beben 15 wiskhies y se fuman dos paquetes de tabaco, pero ellos no se consideran enfermos. En un año mueren infinidad de personas por consumo de cocaína, no por consumir suplementos». En este sentido, los suplementos que se pueden encontrar en su tienda, Muscle Shop, se centran en las carencias alimentarias que pueden surgir por llevar una dieta muy estricta.

María José Real