Joan Boned, Antonio Diéguez y Francesc Antich, ayer en Eivissa. g Foto: MARCO TORRES

C. ROIG/AGENCIAS Desde el Govern quieren un sector de la construcción «adecuado» para Balears. De hecho, Antich auguró que en los próximos años habrá futuro para el 'ladrillo' dentro del proyecto socialista: «Tenemos que hacer una Ley de barrios que permitirá invertir en las barriadas y rehabilitar viviendas y también tenemos que construir centros de salud, viviendas de protección oficial, centros de día, escuelas... hay un paquete de trabajo dentro del proyecto social de este Govern que también irá en beneficio del sector de la construcción», enfatizó el presidente del Ejecutivo autonómico, que aseguró que vigilarán de cerca la incipiente crisis.

Francesc Antich también mostró su intención de trabajar en esta legislatura como si el Govern fuera «una gran plataforma» en la que participe gran parte de la población. Por el momento, ya se ha conseguido «implicar a mucha gente» y recordó que se ha conseguido un pacto por la competitividad con la participación de empresarios y sindicatos. «Éste es un hito histórico, es una base no sólo para hablar de relaciones laborales, sino para hablar del país, de la economía, de las políticas sociales, del trabajo y del conjunto de políticas necesarias para Balears», explicó Antich, que consideró que intentarán implicar «a mucha más gente». En este sentido indicó que está dispuesto a entrar en una dinámica para tratar y consensuar temas de Estado, como podría ser el turismo o la Ley de medidas urgentes de protección del territorio, que Antich quiere que salga adelante con el apoyo del PP.

En este sentido, también anunció que los ejes de su trabajo al frente del Ejecutivo se basarán en una buena gestión del territorio, una economía que proporcione puestos de trabajo y facilidades para crear familia, incluyendo la vivienda. El presidente hizo estas declaraciones en el transcurso de una jornada del grupo parlamentario socialista que se celebró ayer en Eivissa. Según expresó el portavoz del grupo parlamentario socialista, Antonio Diéguez, resulta «muy positivo» haber elegido esta isla por haber sido objeto de «un gobierno agresivo» en el pasado.

También el diputado socialista Joan Boned destacó que con las nuevas políticas urbanísticas -que se debatieron ayer durante esta jornada- el actual Govern acabará con la «política a la carta» de los populares, que «generó unos resultados desastrosos en Eivissa».