Parecía que la mañana estaría nublada, pero finalmente el sol brilló para los alumnos de 5º de primaria del colegio Guillem de Montgrí, los primeros en embarcarse en la aventura de la Setmana Del Mar, una cita con el medio marino en la que los pequeños profundizaron en aspectos que ya trataron con anterioridad cuando presentaron en exposición el trabajo documental y la maqueta que les llevó a ser uno de los diez grupos seleccionados para participar en esta semana del mar. Cerca de las 10'00 horas del día de ayer, los monitores repartieron las sudaderas y los cuadernos de bitácora en el que los niños apuntarán todo lo que harán durante la semana en apartados bien diferenciados, como los dedicados a la flora y fauna protegidas, tema de la cita de este año. «Hoy visitaremos sa Conillera, uno de los islotes protegidos; otro día haremos un taller de rocas», explicaba una monitora. Javier Rey, director del centro, destacó que los alumnos están muy motivados con esta experiencia: «Estuvieron preparando su trabajo durante tres meses en las clases relacionadas con la elaboración del mismo, como plástica o conocimiento del medio».

«Llevamos toallas, un saco de dormir, ropa de abrigo, jabón por si nos tenemos que lavar y cepillo de dientes», comentó David Pérez, un niño de 11 años que aseguró estar «muy contento» con la aventura en el mar. Una vez en el mar, la expectación de los niños aumentó cuando encontraron una tortuga boba que al parecer tenía problemas físicos. Los técnicos de la conselleria de Medio Ambiente la recogieron para evaluar su estado. «Hemos contribuido en algo muy importante; esperamos visitarla cuando esté totalmente recuperada; los niños se han emocionado mucho», señaló Enrique Mas, director de la Setmana del Mar. l María José Real