Los servicios técnicos municipales de Vila han detectado una veintena de inmuebles en mal estado en las inspecciones realizadas en los edificios de las calles Enmig, Mare de Déu, Fosc, Retir, Vista Alegre, Santa Lucía, Travessera de sa Penya y Miranda. Estas inspecciones parten de la comisión de seguimiento urbanístico, en el que participan los concejales de Vivienda y Núcleo Histórico, Marc Costa, el de Benestar Social, Enrique Sánchez, y los técnicos municipales para mejorar el barrio.

Además de estas inspecciones se han realizado ocho expedientes de ruina, con inscripción en el registro municipal de solares, desde el mes de julio. Actualmente hay otros ocho inmuebles más con posibilidad de declaración de ruina. También se han iniciado cinco expedientes con orden de ejecución para reparar calles en mal estado en las calles la Mare de Déu, de la Creu y Fosc y se está estudiando expedientar cuatro meses. El Ayuntamiento de Eivissa recordó ayer que, según la ordenanza aprobada por pleno en el Consistorio, se contratará a una brigada para ejecutar, de forma subsidiaria, obras en los edificios que se encuentren mal estado y en los que los propietarios no hayan adoptado medidas. Una vez realizadas las reformas se reclamará el coste de la intervención a los propietarios.

También se han intensificado los controles policiales, una de las actuaciones acordadas en las reuniones semanales de la comisión de seguimiento de servicios, integrada por el concejal del Núcleo Histórico, una representante vecinal de sa Penya y responsables de Aqualia, Cespa, Moseca y de la Brigada de Obras.

El Ayuntamiento ha asignado un policía de barrio en sa Penya, que tiene un agente de refuerzo por la mañana y tarde. Además se ha puesto a disposición de la Policía Nacional una dependencia del edificio de Sa Drassaneta. En una reunión en diciembre se acordó que ambos cuerpos policiales trabajaran de manera conjunta.