El presidente de la Federación Hotelera de Eivissa y Formentera, Roberto Hortensius, se mostró satisfecho ante el anuncio por parte del Consell Insular de realizar unas 2.000 inspecciones a establecimientos turísticos. «Es una cuestión que nosotros llevamos denunciando mucho tiempo ya que este año se ha registrado un incremento en el número de turistas que no se ha plasmado en la ocupación hotelera», indicó Hortensius.
En esta línea, el presidente de los hoteleros apuntó que estas inspecciones deben seguir la línea de mejorar la oferta turística y «evitar el afán recaudatorio». Para ello, Hortensius destacó la necesidad de realizar un seguimiento de los establecimientos turísticos para que se subsanen las deficiencias y en caso se no solventar estos errores que se impongan sanciones.
Hortensius valoró de forma positiva este plan de inspección con el fin de perseguir y lograr mejorar la calidad ya no sólo de los establecimientos de alojamiento sino también las instalaciones de restauración: «Hay que trabajar en esta línea para intentar conseguir ser uno de los mejores destinos turísticos».
El Consell, a través de este programa, pretende que el cumplimiento de las funciones de las inspecciones de turismo se hagan efectivas mediante el incremento del número de actuaciones del servicio de inspección. El objetivo es comprobar el cumplimiento por parte de empresas y establecimientos turísticos de las obligaciones legales, comprobar la existencia de las infraestructuras y los servicios obligatorios impuestos por la legislación turística, velar por la igualdad en la aplicación de las normas relativas a empresas, actividades y establecimientos turísticos, comprobar el cumplimiento de los planes de modernización y asesorar e informar a las personas interesadas sobre los requisitos de infraestructura, funcionamiento de empresas y seguimiento de la ejecución de las inversiones subvencionadas.
El sector turístico señala la necesidad de controlar todas la oferta de alojamiento a través de los canales de internet que comercializan, en muchos casos, establecimientos que no cumplen con la legalidad. De esta forma, instan a la administración pública a revisar toda la oferta ilegal que al final perjudica al visitante, que no encuentra aquello contratado, y que no aporta dinero a las arcas públicas.
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