Los representantes de todas las asociaciones de taxis de la isla de Eivissa decidieron ayer convocar un paro de 24 horas a partir del día 31 de diciembre a medianoche como medida de presión para mostrar su repulsa a la concesión de las licencias temporales. Asimismo, todos los municipios también dejarán sin servicio de radio y teléfono desde el 24 por la noche hasta el día de Navidad, según informaron tras la reunión mantenida ayer.
Los profesionales del sector resaltaron que esta decisión se ha tomado tras la celebración de asambleas en todos los municipios, donde se aprobó por mayoría absoluta secundar los paros en el ámbito insular. Aún así, y a pesar de los 320 vehículos que hay en la isla, señalaron que puede darse el caso de que algún taxista decida trabajar en el caso de que no esté de acuerdo con esta iniciativa. En relación a los servicios mínimos, los taxistas aseguraron que deberán ser los ayuntamientos los que los establezcan. Todos los representantes de las distintas asociaciones indicaron que el motivo de esta iniciativa es «concienciar» a todos los ciudadanos de Eivissa del gran problema que existe con el transporte público del taxi, en ningún caso para fastidiar», alegaron.
En cuanto a su propuesta, los representantes de todas las asociaciones, que se mostraron «más unidos que nunca», señalaron que las competencias en materia de taxis es de las administraciones municipales y no del Consell Insular: «Cada ayuntamiento deberá decidir cuáles son las necesidades de su municipio y con ellos deberíamos poder dialogar», indicó José Tur de la asociación de Santa Eulària. Además, señaló que estas licencias no son autorizaciones nuevos sino que significa un «apéndice de las licencias actuales» y es que, según mantienen, las licencias temporales están inscritas a un número que ya se encuentra trabajando.
Aparte del número de licencias, los representantes de los propietarios de licencias mantienen que estas autorizaciones «no pueden ser para los asalariados». «Sólo admitiríamos que fueran para los autónomos pero no podemos negociar nada porque nos lo imponen», señaló Toni Ribas de Sant Josep. Jaume Ribes, representante de la asociación de taxistas de Sant Antoni, indicó que este plan de transporte «no puede ser nunca una imposición sino que debería ser una decisión consensuada entre todas las partes».
El presidente de la asociación de Vila, José Serafín, se mostró esperanzado ante la posibilidad de que la máxima institución cambie su postura ante los paros convocados: «Si el Consell no recapacita con estas movilizaciones, mal irá para tener un transporte, no sólo de taxis, sino también aéreo y de autobuses, de calidad».
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