Algarabía y diversión a raudales para las fiestas

Traigo a Paula desde hace tiempo porque siempre se lo pasa muy bien», cuenta Ana María Moya, la mamá de Paula, mientras observa cómo su hija se sumerge en la piscina de bolas de can Barruguet. El parque infantil de cero a tres años es una de las actividades más conocidas y tradicionales del programa de fiestas de Sant Antoni: «Al principio lo hacíamos uno o dos días, pero ahora hemos ampliado porque tiene muy buena acogida», aseguró Toñi Cardona, coordinadora de este parque de psicomotricidad ubicado en el antiguo ayuntamiento de la localidad. Allí, muchos pequeños con sus madres se dieron cita antes de la apertura, las 11 horas, algo inusual, según explicó la coordinadora: «Ha sido el primer año que hemos tenido cola antes de abrir; nunca nos había pasado porque la gente siempre se animaba a venir un poquito más tarde». Mientras los más pequeños jugaban y bajo la atenta mirada de sus madres, los niños de más edad se divertían elaborando los adornos del árbol de Navidad de la carpa de Sant Antoni: «Durante todo el año han estado haciendo figuritas de arcilla y ahora las estamos pintando para decorar el árbol», afirmó Paco Soriano, monitor de es Club. Durante toda la mañana, unos 20 niños de edades comprendidas entre los seis y 12 años daban cierto tono dorado al verde del árbol, mientras muchos de ellos preferían dar bastantes notas de color a los adornos que irían en él. Por supuesto, no descuidaron el Belén y también se esmeraron en preparar una bonita presentación para las figuritas del nacimiento. Algunos padres también participaron ayudando a sus hijos.