Los niños de catequesis de la parroquia de Sant Jordi ofrecieron ayer la representación de un belén viviente que creó gran expectación entre los vecinos.

La carpa de festejos climatizada y a rebosar de gente albergó esta interpretación que recorrió los pasajes bíblicos que van desde la anunciación a María hasta el nacimiento del Mesías. Es la primera vez que tiene lugar una representación de estas características, que además tiene el objetivo de continuar con la educación de estos chicos en la fe cristiana. «Son los niños que se preparan para la catequesis de este año y esta es una forma, también, de catequizarlos», explicó el párroco Pedro Miguel López sobre los protagonistas de esta puesta en escena que trabajaron junto a los monitores del grupo Júnior, un movimiento parroquial extendido en toda España y formado por los chicos que han decidido seguir en la parroquia una vez finalizada la catequesis.

Como complemento de esta tarde de representaciones, la carpa contó también con un mercadillo navideño con utensilios de cocina, mesa y hogar, elaborados a mano por las vecinas de la localidad. R.D.