JOSÉ LUIS MONTOYA El Ayuntamiento de Sant Antoni aprobó ayer su presupuesto general para 2008, que asciende a 23'6 millones de euros y que supone un aumento del 13% con respecto al del presente ejercicio. La oposición votó en contra de estas partidas al considerar que ese incremento «no revertirá en una mejora de la calidad de vida de los ciudadanos», según apuntó la portavoz del grupo municipal de PSOE-ExC, Laura Carrascosa.

La portavoz progresista criticó el carácter «mercantilista» de la plantilla de personal y reclamó un perfil más «social», a lo que el teniente de alcalde de Hacienda, Joan Pantaleoni, replicó que la plantilla refleja las prioridades del equipo de gobierno.

Carrascosa también criticó que la mayor parte del gasto corriente se cubra con el cobro de impuestos, y que se tenga que recurrir a un préstamo para cubrir la inversión. La portavoz de la oposición recriminó igualmente al equipo de gobierno por tener que asumir ahora la partida destinada al transformador de Can Coix, que según dijo, se contempló en su día «con presupuesto y proyecto» dentro del Plan de Desestacionalización, del que fue extraída posteriormente. También aludió a la inclusión de obras que se vienen programando desde hace años y criticó la falta de planificación que, a juicio de la oposición, preside las intervenciones urbanísticas que lleva a cabo el Consistorio.

Por su parte, Joan Pantaleoni aseguró estar «muy contento» con el capítulo de inversiones diseñado por el equipo de gobierno y aseguró que «se ha hecho un esfuerzo por hacer el mejor presupuesto posible».

Remarcó que «hemos llegado hasta donde hemos podido» en materia de personal y matizó que si Can Coix se hubiera mantenido en el Plan de Desestacionalización, dicho proyecto habría tenido menor alcance. Asimismo, aseguró estar «muy satisfecho» con el nivel de cumplimiento del presupuesto anterior, que cifró por debajo del 10%, respondiendo a una acusación en ese sentido lanzada por Carrascosa.

Ses Païsses, como no podía ser de otra manera, centraron parte de las críticas (incluida una protesta vecinal). En ese sentido, el equipo de gobierno remarcó que este año se invertirá un millón de euros en ese barrio (la mitad a cargo del Consell Insular), a través del proyecto de reforma de la calle Ametllers.

El pleno también dio el visto bueno a la nueva plantilla orgánica de personal para 2008 con la abstención de PSOE-ExC, que consideró que «es una plantilla para la gestión, pero no para el bienestar de la comunidad». La oposición echó en falta técnicos en medio ambiente y acción social.