J. L. MONTOYA Infringir la nueva ordenanza de publicidad elaborada por el Ayuntamiento de Sant Josep conllevará sanciones que oscilan entre los 600 y los 30.050 euros, según los datos facilitados por el Consistorio. El borrador de la nueva norma, aprobado por el pleno, se halla en período de información pública para recibir alegaciones antes de su aprobación definitiva. El objetivo del equipo de gobierno es dotarse de una herramienta para ejercer un control sobre esta actividad, ya que hasta el momento este asunto no estaba regulado convenientemente.

Este borrador modifica la ordenanza vigente del año 2000 y aporta una nueva ordenanza fiscal. Asimismo, amplía los supuestos respecto a la anterior ordenanza, incluyendo conceptos como la publicidad en vehículos, paredes, carteles, publicidad oral, regulación de las zonas donde se puede realizar y prohibición de pegar carteles en lugares no autorizados (fachadas, semáforos, farolas, etcétera).

En cuanto a la ordenanza fiscal, el Ayuntamiento afirma que «se han adecuado las tarifas a la realidad y se han aproximado a lo que cobran municipios con características similares a Sant Josep». Así, las empresas que repartan publicidad dinámica tendrán que pagar 1.000 euros por cada uno de sus agentes cuando antes pagaban 360 euros. Por otra parte, las sanciones económicas máximas se han igualado a las máximas que fija la ley balear de publicidad dinámica de 1997. Ello implica que las infracciones leves se sancionarán con multas de hasta 601 euros, las graves, de hasta 6.010 euros, y las muy graves, de hasta 30.050 euros.

«Intentaremos que hayan menos ticketeros, pero de mejor calidad», explicó el concejal de Industria, Àngel Luis Guerrero, quien aludió a prácticas como el reparto de pulseras, que precisará de autorización y, en consecuencia, de un mayor control.

El Ayuntamiento también habilitará vallas y espacios para poder insertar la publicidad dinámica y evitar así la suciedad en paredes, muros y otras localizaciones prohibidas.

El equipo de gobierno está revisando las ordenanzas municipales porque ha detectado que existen muchos vacíos en la aplicación de las normativas y en la recaudación de tasas que, en la práctica se están perdiendo en detrimento de las arcas municipales.