B. ROSELLÓ La empresa Salinera Española de Eivissa prevé que en 2007 la recolección de sal se reduzca en un 30 por ciento respecto al pasado año, según el estudio de coyuntura económica elaborado por la Conselleria balear d'Economia, Hisenda i Innovació. A esta situación se le suma la reducción del 18 por ciento que ya registró la empresa afincada en Eivissa durante el 2006 en comparación con 2005, lo que supuso 34.900 toneladas.

En este sentido, y según este mismo estudio, las lluvias que se han producido a lo largo de este verano a lo que hay que sumarle la falta de modernización del proceso de producción, debido a que está limitado por la existencia del Parc Natural de ses Salines, son las causas de esta caída espectacular en la recolección de la sal.

En el mismo capítulo, el informe de coyuntura económica constata en relación a la producción industrial que hasta el mes de septiembre existió un mantenimiento de la rama con un crecimiento del 1'3 por ciento en Balears. En el conjunto de Balears, todos los subsectores registran un comportamiento estable o al alza de los afiliados a la seguridad social siendo las Pitiüses las que muestran un mayor dinamismo del sector industrial. Esto se debe al comportamiento de todos los subsectores, que constatan un crecimiento tendencial positivo que se traduce en un aumento del 6'6 por ciento del número de los afiliados de la Seguridad Social así como un aumento de un 5'1 por ciento en relación ala facturación de la energía eléctrica.

En el apartado del comercio, el informe del Govern balear resalta que la afluencia turística, la confianza de los consumidores la climatológica ha apoyado la evolución positiva del comercio, registrando un aumento en las ventas que se cifra en un 2'4 por ciento hasta septiembre. Aún así las patronales de comercio minorista señalan que las demanda se ve afectada por la deuda de los hogares y la subida de los tipos de interés ya que destaca, según el documento, un cambio de prioridades en el gasto, que aumenta el peso del as nuevas tecnologías en perjuicio de la moda y el calzado. Asimismo, la población inmigrante, con un perfil comercial diferenciado, ha impulsado las tiendas de descuentos y los hipermercados, ya que su patrón de consumo se centra en las compras de proximidad y de bajos precios.

En relación a los indicadores de consumo de Balears, la mayoría muestran una estabilidad en la tendencia aunque, según el informe, resalta que el consumo privado de los residentes depende básicamente de cuatro factores: la evolución del mercado laboral, la evolución de los precios de consumo y de la vivienda así como de las expectativas de los consumidores.

La suma de todos estos indicadores y otros hacen que el informe resalte el buen comportamiento de la economía pitiusa cuya tasa de crecimiento fue de un 2'6 por ciento durante el segundo trimestre, tres décimas por encima de lo registrado el trimestre anterior. Algunas de las grandes causas que favorecen este crecimiento es el buen comportamiento de la actividad turística, al constatar las tres cuartas partes de los visitantes que llegan por vía marítima, con un incremento del 6'9 por ciento, el mayor de todas las islas.